El expresidente de Honduras Porfirio Lobo (2010-2014) oficializó este sábado su movimiento político interno en el gobernante Partido Nacional, "Todos por el cambio", para luchar contra "el oficialismo".
"Honduras necesita que todos vayamos por el cambio porque la situación es intolerable", subrayó Lobo al presentar oficialmente su movimiento en un acto en su vivienda, cerca de Tegucigalpa.
El nuevo movimiento en el Partido Nacional, que lleva tres períodos consecutivos en el poder, "no es oficialista" y "va a luchar para sacar a los que están violentando nuestros principios", enfatizó el expresidente.
Lobo ha expresado en los últimos meses su desacuerdo con su correligionario y otrora amigo Juan Orlando Hernández, presidente del país, a quien acusa en parte de que su esposa, Rosa Elena Bonilla, enfrente un juicio por presunta corrupción y permanezca encarcelada desde febrero de 2018.
Lobo y Hernández están muy lejos de la relación de amigos y compañeros de años en el Parlamento hondureño, del que ambos fueron presidente y desde el que buscaron el poder.
El expresidente Lobo fue titular del Parlamento de 2002 a 2006, mientras que Hernández de 2010 a 2014.
"El deber de todo Gobierno es resolver, sobre todo el presidente que es el líder de la nación, a quien el pueblo eligió, pero en lugar de resolver montan diálogos paralelos con personas que son más afines y no con los verdaderos actores que reclaman", señaló Lobo.
Instó al Gobierno a "entender que si la gente reclama es porque siente que le aprieta, siente que está viviendo una situación muy complicada y difícil".
El presidente hondureño instaló el jueves un "Diálogo nacional por la Salud y Educación" en un intento por desactivar la crisis, asociada a la educación y la salud, que ha incluido protestas, algunas violentas, y daños millonarios a la propiedad pública y privada.
Las protestas de médicos y maestros iniciaron en mayo para pedir la derogación de dos decretos orientados a reestructura y transformar la educación y salud que, según ellos, se asociaban a privatizar los servicios de educación y salud, y a despidos masivos de personal.
El expresidente Lobo felicitó a la Plataforma para la Defensa de la salud y educación, que aglutina a médicos y maestros en protesta, porque en su lucha "no ha planteado una mejora salarial, sino una lucha por el pueblo hondureño".
"Hay problemas en los hospitales, no hay medicina, falta atención médica y ha habido mucho en este Gobierno con el tema de fundaciones, que son negocios paralelos que intermedian entre el Gobierno y la ayuda que llega a la gente", enfatizó.
Dijo además que reconoce la crisis que vive el pueblo hondureño y "estamos a su lado para luchar y como nacionalistas estamos reclamando porque no es justo que este Gobierno este contradiciendo y no está respetando los principios del Partido Nacional".
Una división interna en el Partido Nacional le puede costar su continuidad en el poder, según activistas y analistas locales.