El expresidente peruano Alberto Fujimori dijo este miércoles que el indulto que lo liberó en diciembre, cuando le quedaban 15 años de condena, "está sustentado médicamente" y se mostró seguro de que no será revertido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que analiza el caso.
"Tengo fibrilación auricular paroxística, que es una enfermedad riesgosa. (La Corte IDH) va a reconocer que tengo la enfermedad", declaró Fujimori a la radio RPP, tras acudir a un control en el Instituto de Enfermedades Neoplásicas.
La Corte IDH, con sede en San José de Costa Rica, analiza el caso a pedido de los familiares de las víctimas de las masacres por las que fue condenado Fujimori, de 80 años.
El ente supranacional, cuyos fallos son vinculantes para el Perú como país suscriptor, dio al Estado plazo hasta el 29 de octubre para que evalúe si el indulto se enmarca en los principios de dar justicia a las víctimas.
Fujimori se negó a responder preguntas sobre la confrontación entre sus hijos Keiko, líder del partido opositor Fuerza Popular (FP), y Kenji, parlamentario disidente de ese grupo, porque no quiere involucrarse en política.
"No entiendo del tema político. Estoy totalmente alejado. Estoy preocupado por mi salud y tengo que controlarme periódicamente. Mientras me mantenga en control, estoy estable, procurando que no se produzca la fibrilación", apuntó el ex mandatario.
Fujimori, condenado en 2007 a 25 años de prisión como autor mediato de 25 asesinatos y dos secuestros, fue indultado el año pasado por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien, para analistas, negoció la liberación con Kenji a cambio de que éste lo salvara de una destitución que impulsaba FP.
El ex mandatario, que gobernó entre 1990 y 2000, vive en un distrito exclusivo de Lima y se mantiene alejado de la mirada pública.