El director de la Galería de Arte Shanell, Luis Felipe Cartagena, quien estuvo en Consulta Económica de la Z, llamó a las instituciones competentes a vigilar y fiscalizar la gran cantidad de obras de artistas plásticos dominicanos que están siendo falsificadas.
“Lo que tiene que preocupar al Ministerio de Cultura es la gran falsificación que existe en el país, justo ayer fue un señor puertorriqueño a autenticar unas obras de Alberto Ulloa que compró en Puerto Rico y para sorpresa nuestra… las obras eran falsas”, reveló Cartagena.
Manifestó que procedieron romperla la obra, porque el señor lo autorizó, al igual que el certificado de autenticidad que le habían entregado, el que también era falso.
Señaló que además, pudo comprobar cómo en Santo Domingo Este abundan las falsificaciones de las obras y que el artista que más falsifican “lamentablemente” es Ulloa y que las personas de buena fe son las más engañadas.
Dijo que fácilmente pueden detectar cuando una obra es falsa, enfocándose en el trazo, la firma del artista y los materiales que este utiliza.
“Le hago un llamado a las personas a que cuando quieran adquirir una obra acudan a las galerías de arte reconocidas”, alertó y, agregó que la inversión en arte es garantizada.
Resaltó que ciertamente el arte es un lujo, no una necesidad, “pero siempre el dinero está garantizado en las artes plásticas.
Las artes plásticas como materia de inversión están virgen aún en RD
Señaló que el arte en República Dominicana, especialmente las artes plásticas, están virgen todavía como materia de inversión y en este sentido hay que educar más, “porque la inversión en arte es más que una garantía y más que un certificado”, ya que aparte de usted tener su hogar decorado, tiene un activo en su casa que va recobrando valor”.
Al preguntarle sobre cuáles consideraba obras malas, dijo que para él no existen, sino que hay artistas que tienen poco desarrollo, especialmente en el arte dominicano donde se pueden enfocar en los artistas reconocidos o en los jóvenes emergentes.
Invitó a recordar a esa generación de artistas bien formados y llamó a continuar esa formación con los artistas emergentes.
Dentro de los artistas que considera los mejores según su criterio, destacó a Alberto Ulloa, a quien consideró el más completo, así como también a Gaspar Mario Cruz y Manolo Pascual.
“Por ejemplo, Ramón Oviedo es un artista extraordinario, una de sus obras puede costar entre 5 mil y 60 dólares, las de Jaime Colson hasta millones”, explicó a modo de ejemplo.
Sobre cómo vender una obra, sugirió las subastas, comentando que estuvo pujando en una en Nueva York por el cuadro del artista dominicano Iván Tobar, a quien considera el más completo. La puja iniciaba entre 20 mil y 30 mil dólares, y la obra fue vendida en más de 68 mil dólares.