Miembros de la Sociedad Prodesarrollo y de la Defensa de la Bahía de Ocoa exigieron este miércoles a las autoridades competentes intervenir para frenar la depredación y destrucción de esa entrada del mar en la costa.
Según explicó Bernardita García, alrededor de 10 años había una emergencia por falta de almacenamiento de gas licuado de petróleo (GLP), por lo que se otorgó un permiso temporal a un barco que serviría para almacenar derivado del petróleo para uso doméstico.
García indicó, durante su participación en el programa de radio El Matutino Alternativo, que ya no se tiene el problema del almacenamiento, pero que el negocio del trasiego de GLP continúa operando, a pesar de que el permiso temporal caducó.
"Era, originalmente, un barco madre que tenía en su barriga todo el gas licuado y se acercaban otros barcos y se suplían de esto. Pero ya tú puedes encontrar 11 barcos en la bahía, ochos barcos; entonces, están haciendo un negocio en un parque nacional y un polo turístico", precisó.
El parque nacional del cual habla García es el Francisco Alberto Caamaño Deñó, donde está incluida en la reserva forestal de Hatillo. Manifestó que el plan de manejo del parque nacional prohíbe el paso de buques de gran calado y el anclaje en el fondo de la bahía de Ocoa.
"Lo que queremos nosotros es que no inventen con la bahía, o sea, es un parque nacional, que nos dejan desarrollarnos como tenemos en el plan de desarrollo turístico limpio, autosostenible", expresó.
Dijo que más de 80 mil personas viven en la bahía de actividades como la pesca, agricultura, capricultura, viticultura, entre otras.
Por otro lado, Rafael Paulino aseguró que se reunieron el año pasado con el ministro de Medio Ambiente, Ángel Estévez, quien les comunicó que no tenía conocimiento de lo que estaba pasando.
Estévez les pidió unos 20 días para documentarse al respecto y tomar acciones, pero hasta el día de hoy, todavía siguen están esperando que el funcionario los cite para informar lo que encontró.
Paulino señaló que el barco madre, al no tener una boya específica para anclarse, ha ido rompiendo todos los corales sin control.
Demandaron que se tomen acciones para cumplir con la Ley 64-00 de Medio Ambiente, la Ley Sectorial sobre Área Protegidas 202-04 que creó la reserva forestal Hatillo y el decreto 571-09 que eleva la categoría de reserva forestal a la de parque nacional.
Cementera
Por otro lado, también denunciaron la instalación de una cementera, que solo cuenta con un permiso de exploración de la roca caliza, pero que en la actualidad está produciendo cemento.