Por: Inés Amarelo
El exatleta olímpico mexicano Ricardo del Real, quien compitió en taekwondo en los Juegos Olímpicos de Sidney de 2000 como Mónica del Real, dijo este sábado que "daba miedo pensar" que todo lo que hizo en el deporte "se fuese a borrar" cuando inició su transición hace un año y medio.
Sin embargo, el mexicano de 44 años, explicó en entrevista con Efe que, en su caso, el hecho de estar retirado del deporte de alto rendimiento le facilitó las cosas.
Y él mismo fue quien decidió hacerlo público porque "esto le puede ayudar a más personas".
"Tuve miedo a ser señalado o rechazado. (…) Yo lo hice retirado, en activo es más complicado porque en deporte nacional e internacional hay dos ramas, varonil y femenil", detalló.
Refiriéndose a que todavía no hay establecido un protocolo para deportistas en competición que están llevando a cabo su transición.
A pesar de esto, aseguró que "México está listo para entender que cada uno elige con quién estar, a quién amar o qué le gusta", dijo en relación a que la orientación sexual está más asumida por la sociedad que la identidad de género.
Como Mónica del Real fue tres veces medallista de bronce en campeonatos mundiales de taekwondo, en 1991, 1995 y 1997 y en el 1995 fue campeona de los Juegos panamericanos en Mar del Plata.
De esta manera, y tras 10 años participando por México en múltiples competiciones internacionales hasta el año 2001, Ricardo se convirtió en miembro permanente del Comité Olímpico de México y colaborador del Comité Olímpico Internacional (COI) en el que, contó, se están haciendo muchos avances para la inclusión en el deporte.
"Va en buen camino y se va a lograr porque entre los principales principios de la Carta Olímpica están la inclusión y la no discriminación", detalló con entusiasmo.
Asimismo, la Comisión Médica y Científica del COI, según Ricardo, está haciendo un "gran trabajo" para crear protocolos para deportistas activos que están haciendo su transición.
"Ojalá se encuentre una solución para que no haya este tipo de controversias porque cada vez mas personas están decidiendo ser ellas y ellos mismos", sentenció, refiriéndose a la atleta sudafricana intersexual Semenya, quien produce más testosterona que el nivel habitual de una mujer y las autoridades olímpicas le obligan a competir en la modalidad masculina o a bajar su nivel de esta hormona de manera artificial.
En México, por ahora, no ha habido ningún caso de un deportista en activo que estuviese realizando su transición, pero el exatleta opinó que, aun así, cada día hay más visibilización aunque las medidas reales vayan poco a poco.
"Mientras se esté visibilizando vamos avanzando. Cada vez más medios, empresas e instituciones se están abriendo para que tengamos más oportunidades. Vamos creciendo paso a paso, y ya estamos listos para dar pasos firmes", destacó.
Ricardo comenzó a tener una sensación extraña que no entendía cuando tenía cuatro años y durante mucho tiempo recurrió a la expresión "así me toco vivir", pero tras los Juegos Olímpicos de Sídney, descubrió a Balian Buschmann, quien había participado en esta competición como Ivonne Buschmann.
"Tengo que confesar que me inspiró. Investigué y me di cuenta de que era posible, aquí se concretó mi decisión", comentó.
El ahora quiropráctico y conferenciante recomendó que las personas que quieran cambiar de sexo se informen todo lo posible para así poder sentirse más seguros de dar el paso, especialmente en relación al equipo médico especializado que es necesario en estos casos.
"Creo que es algo que debería estar dentro de la seguridad social gratuita. No es una enfermedad mental pero tenemos necesidades específicas", añadió.
En el país, solamente hay algunas clínicas en Ciudad de México que, de manera independiente al gobierno mexicano, ofrecen asesoría y tratamiento a personas transexuales de manera gratuita.