Dos estudios, uno de ellos llevado a cabo por investigadores canadienses, publicados por la revista británica Lancet advierten de las amenazas que pesan en todo el mundo sobre la infancia y la adolescencia, desde enfermedades a la violencia y la desigualdad.
Uno de los análisis, dirigido por investigadores de Canadá, concluyó que la mayoría de las 200.000 muertes de niños de entre 5 a 14 años de edad que cada año se producen en India, China, Brasil y México son evitables.
En estos cuatro países vive un 40 % de la población mundial comprendida entre esas edades.
El estudio, financiado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Universidad de Toronto (Canadá), señala que en 2016 había en todo el mundo 1.200 millones de menores de entre 5 y 14 años y que, aunque su tasa de mortalidad "está entre las más bajas durante la duración de la vida humana, no es insustancial".
En India, los fallecimientos por enfermedades contagiosas, como la neumonía, tuberculosis o males evitables con vacunas, fueron 20 veces más elevados que en China y 10 veces más que en Brasil y México.
El estudio también constató que en China mueren más niños ahogados que en ningún otro país del grupo y que las tasas de mortalidad por lesiones entre varones son más elevadas que las de mujeres.
El científico Prabhat Jah, director del Centro para la Investigación en Salud Global de la Universidad de Toronto (CGHR) y el principal autor del estudio, declaró que "la mayoría de estas muertes son evitables y, en aquellas causadas por condiciones médicas, muchas son tratables".
Otro de los autores, Zulfiqar Bhutta, también de CGHR, añadió que para impedir los fallecimientos mundiales en este grupo de edad de niños "es crucial entender las causas de estas muertes", y que el estudio "proporciona claras direcciones a objetivos e intervenciones potenciales".
La segunda investigación, desarrollada por expertos australianos, analizó la salud y bienestar de 1.800 millones de jóvenes de todo el mundo de edades entre los 10 y 24 años.
Los autores, del Instituto de Investigación Infantil Murdoch, la Universidad de Melbourne y el Instituto Burnet (Australia), siguieron la evolución de la salud de los adolescentes en 195 países entre 1990 y 2016.
Los investigadores utilizaron 12 indicadores, entre ellos el consumo de tabaco, la obesidad, la anemia, la educación secundaria, el matrimonio infantil, la nutrición y las enfermedades no contagiosas.
Según el principal autor, Peter Azzopardi, "aunque se han producido grandes mejoras en la salud de los adolescentes en algunos países, el mayor aumento de la población se ha producido en países en los que los adolescentes experimentan las mayores cargas de enfermedades".
Azzopardi añadió que "ahora hay unos 250 millones más de adolescentes que viven en estas condiciones en comparación con hace 25 años", al mismo tiempo que "las inversiones en la salud de los adolescentes no ha mantenido el ritmo de sus necesidades".
"Por ejemplo, comparado a 1990, ahora hay 180 millones más de adolescentes obesos y con sobrepeso, y 75 millones más viviendo con anemia", añadió.
Azzopardi concluyó que "muchos países en la región de Asia-Pacífico y del África subsahariana, donde la mayoría de adolescentes del mundo viven, no tienen acceso a información que describe sus necesidades de salud. Este estudio describe cómo están progresando pero también los compara con el resto del mundo".