La capital alemana cedió a la capital francesa su ventaja lo que se refiere a fondos recaudados por empresas emergentes, reveló un estudio publicado hoy por la consultora Ernst&Young (EY).
Según el análisis, las start-ups provenientes de París lograron atraer inversiones por 2.200 millones de euros (unos 2.450 millones de dólares) durante el primer semestre de 2019 y superaron a las de Berlín, que recaudaron 2.000 millones de euros.
En cuanto al número de rondas de financiación y acuerdos, París se posicionó, con 230, de manera clara por delante de Berlín, con 129. En 2018, la capital germana había logrado ubicarse por delante de París.
"Francia decidió dar prioridad absoluta al sector de las empresas emergentes", explicó Peter Lennartz, socio de EY, a la vez que señaló que el fuerte apoyo a la creación de empresas en Francia está surtiendo efecto.
Lennartz añadió que el presidente francés, Emmanuel Macron, tiene como objetivo convertir a Francia en líder europea de emplazamientos de start-ups, e intenta para ello reducir las trabas burocráticas para los jóvenes emprendedores y facilitar el contacto entre inversores y fundadores de empresas.
Las empresas emergentes dependen de inversores para su expansión, dado que normalmente no obtienen beneficios al inicio. Grandes empresas y fondos financieros invierten capital de riesgo en empresas prometedoras con la esperanza de que sus ideas de negocio tengan éxito y les proporcionen opulentos beneficios.
Sin embargo, Londres sigue siendo el primer lugar indiscutido en Europa para el emplazamiento de start-ups. Los fundadores de empresas emergentes recaudaron allí 5.700 millones de euros en el primer semestre del año, a pesar de las incertidumbres en torno a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el llamado "Brexit".
La capital británica también se ubicó claramente por delante de París y Berlín en cuanto al número de acuerdos logrados (323).