El representante permanente de República Dominicana ante la Asociación de Estados del Caribe (AEC), el embajador en Trinidad y Tobago José Serulle Ramia, informó que la entidad podría reunirse extraordinariamente a mediados de septiembre para discutir las estrategias y la cooperación a seguir para enfrentar la covid-19 en el Gran Caribe.
Serulle Ramia dijo que República Dominicana asume en los momentos actuales la presidencia del Consejo de Ministros de la AEC, dijo que sería oportuno que el nuevo gobierno, que asumirá los destinos del país a partir de este próximo 16 de agosto, se proponga convocar junto al secretario general de la entidad este reunión de emergencia,
Expresó que este encuentro podría arrojar luz y concentrar medios para que se dé una respuesta contundente a la grave crisis sanitaria a nivel regional, lo que pondría en alto la solidaridad histórica de los pueblos caribeños.
"La Asociación de Estados del Caribe (AEC), que reúne a 26 Estados y territorios del Gran Caribe, podría convocar para mediados de septiembre una Reunión Extraordinaria de Ministros para analizar la experiencia que se está viviendo, el tipo de respuesta que cada país ha estado dando, los resultados cosechados y los pasos coordinados que están llamados a dar los Estados para hacer que prevalezca una visión y respuesta de conjunto que alivie el sufrimiento de las poblaciones y enfrente con mayor eficacia los retos durante y post- pandemia", manifestó el diplomático mediante un comunicado de prensa.
República Dominicana está proponiendo que a la reunión se inviten a los Estados asociados y observadores de la AEC, los cuales podrían erigirse en eficientes cooperantes a la hora de buscar salidas concretas a la grave crisis de salud y económica que ha provocado y/o acelerado la pandemia.
Exhortó a que sería oportuno, además, que participen representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El diplomático dominicano dijo que la pandemia de la Covid-19 está dando una visión más real del trabajo que tienen por delante los Estados del Caribe para enfrentar de manera conjunta y eficiente una situación de emergencia.
Expresó que para construir una política regional que permita dar una respuesta rápida a un evento natural o a cualquier fenómeno que afecte la vida social de los pueblos caribeños es necesaria la existencia de entidades que estén enfocadas en la articulación de esfuerzos, capacidades, voluntades y recursos, de esta forma, se podrá actuar en la dirección de la disminución del riesgo de desastres.
Sostuvo que América Latina y el Caribe se han constituido en el epicentro de la pandemia de la Covid-19, sin que se vislumbre una tendencia a la disminución de los efectos nocivos que está ocasionando a la región en términos de vidas y de daños socioeconómicos y de salud.