El fiscal general del estado de Washington, Bob Ferguson, llegó a un acuerdo con el gigante del comercio electrónico Amazon para eliminar de la conocida plataforma digital artículos escolares y joyería infantil, por contener niveles tóxicos ilegales, según dijo este jueves el propio Ferguson.
"Como padre, cuando compro productos para mis hijos espero que estén seguros", anotó el fiscal general en un comunicado.
Ferguson reveló que Amazon pagará 700.000 dólares "para financiar futuros esfuerzos de protección ambiental, incluidas futuras investigaciones sobre productos tóxicos para niños".
Su oficina llevó a cabo una investigación en la que encontró que algunos utensilios escolares y bisutería para niños que Amazon vendía en la red sobrepasaban en más de 80 veces el límite legal de plomo.
En total, dos rondas de pruebas identificaron 51 productos vendidos en Amazon.com que dieron positivo en niveles ilegales de plomo y cadmio.
Las leyes estatales y federales prohíben la venta o distribución de productos para niños que contienen estos metales que excedan 100 partes por millón (ppm) en plomo y 40 ppm en cadmio.
El plomo puede causar una variedad de problemas neurológicos en los niños y, en grandes cantidades, provocar insuficiencia orgánica hasta la muerte.
Entre los productos se encontraron estuches de lápices, mochilas, tarteras, portadas de libros, esposas de juguete y collares para niños. De los identificados, se habían realizado en todo el país 15.188 compras en la web.
Amazon contactó a principios de este año a los compradores recomendando la eliminación de los artículos tóxicos, y proporcionó más de 200.000 dólares en reembolsos al conocer los resultados de la investigación.
La empresa se ha comprometido a realizar reformas corporativas y deberá pagar a la fiscalía general del estado Washington 700.000 dólares.
La directora del Departamento de Ecología del estado de Washington, Maia Bellon, apreció la estrecha colaboración con el procurador general y su apoyo a la aplicación de la ley de productos seguros para niños.
"Estoy orgullosa de la diferencia que a largo plazo se puede hacer con las pruebas de productos ", expuso Bellon.
Amazon, cuya sede corporativa se encuentran en Seattle, en el propio estado, requerirá que todos los vendedores de productos infantiles en todo el país proporcionen certificaciones y pruebas de laboratorio.
La compañía identificó a aproximadamente 18.000 vendedores en su mercado que ofrecen alrededor de 900.000 útiles escolares para niños y productos de joyería.
Ferguson creó el consejo de protección ambiental en 2016 para cuidar el medioambiente y la seguridad y salud de todos los habitantes del estado.
"Todos los minoristas deben asegurarse de que sus productos no representen una amenaza para los niños de Washington. Si no lo hacen, tendrán noticias de mi oficina", apostilló.