Keiko Fujimori, principal líder de la oposición en Perú | Foto: EFE
El esposo de la lideresa opositora Keiko Fujimori, Mark Vito, dijo ayer domingo tener confianza en que la sala de apelaciones apruebe su excarcelación en las próximas horas y puedan pasar la Navidad juntos en su casa.
"Tenemos fe, tenemos esperanza de que muy pronto esta pesadilla va a acabar. Esperamos que en las próximas horas la sala de apelaciones dé una resolución justa, jurídica y favorable para que Keiko pase Navidad en familia", declaró Vito a los periodistas tras visitarla en la prisión de mujeres en Lima.
La fundadora del partido Fuerza Popular cumple una prisión preventiva por 36 meses, desde noviembre último, mientras es investigada por presunto lavado de activos.
La Fiscalía anticorrupción sostiene que Fujimori tenía conocimiento de que su partido recibió financiación no declarada de algunas empresas, como la brasileña Odebrecht, para la campaña electoral de 2011 y que buscaron falsos financiadores para registrar el dinero bajo su nombre.
La defensa de la también exlegisladora apeló su detención preventiva, asegurando que no hay peligro de fuga en su caso, y la resolución sobre esa medida debe ser emitida en los próximos días.
La Segunda Sala Nacional de Apelaciones informó el jueves pasado que debido a la intensa carga laboral que tiene, aún no ha emitido el fallo sobre la apelación de Fujimori, pero que lo hará en un plazo razonable.
Vito agregó que hay mucha "angustia e incertidumbre" sobre lo que suceda con su esposa, pero que "la familia es lo más importante".
"Mis hijas me preguntan todos los días: 'Papá, ¿mamá regresa hoy?'. La verdad no sé qué decirles, pero la esperanza es lo último que uno pierde, tenemos fe en que las cosas van a salir bien", agregó.
Hace un año, el padre de Keiko Fujimori, el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) recibía el indulto otorgado por el entonces mandatario Pedro Pablo Kuczynski y salía libre el día de Navidad, después de haber sido condenado a 25 años de cárcel en 2009 por delitos de lesa humanidad.
Ahora el exmandatario permanece en una clínica de Lima, aquejado por males cardíacos, después de que la justicia anuló el indulto otorgado por Kuczynski debido a irregularidades en su tramitación y debe volver a prisión a terminar de cumplir su sentencia.
