Néstor Saldívar | Foto: Kelvin de la Cruz
La enfermería es crucial para la industria mundial de la salud. Sin embargo, ha habido una disminución gradual en el número de enfermeras en los Estados Unidos y otras partes del mundo en los últimos años. Los estudios sugieren que se espera que esta tendencia continúe durante la próxima década, lo que provocará una grave escasez. De hecho, se prevé que habrá un déficit de millones de enfermeras en un futuro próximo. Para abordar adecuadamente este problema, ¿qué pasos deben tomarse desde la perspectiva migratoria estadounidense?
Según una encuesta reciente, el 31 por ciento de las enfermeras están considerando dejar sus trabajos actuales de atención directa al paciente dentro del próximo año, según lo afirma una investigación de McKinsey. Sin embargo, existe cierta esperanza de que las iniciativas implementadas por las organizaciones de salud para mejorar la experiencia de las enfermeras demuestren ser efectivas.
Según un estudio de Health Affairs publicado en abril de 2022, la fuerza laboral de enfermeras registradas experimentó una disminución de alrededor de 100,000 para fines de 2021, lo que representa una caída sin precedentes en las últimas cuatro décadas. La investigación encontró que las enfermeras de mitad de carrera con edades entre 35 y 49 años experimentaron la disminución más significativa. Las enfermeras están dejando la profesión por completo o cambiando a diferentes empleadores o roles.
Algunos datos inquietantes
Según Zippia, se proyecta que aproximadamente 4.7 millones de enfermeras se jubilarán para el año 2030 en los Estados Unidos. De acuerdo con proyecciones recientes, el mundo necesitará cerca de 13 millones de enfermeras en la próxima década para mitigar la creciente escasez. En 2030, California no tendrá suficientes profesionales de la enfermería; le faltarán 44,500, lo que es peor que cualquier otro estado. Cabe señalar que más de la mitad de las enfermeras registradas tienen 50 años o más. Para el año 2030, habrá una escasez de 1.2 millones, lo que pone de manifiesto la necesidad de más profesionales en este campo.
Más inmigración de profesionales de la salud es útil y necesaria
La pandemia afectó significativamente la asistencia sanitaria y las residencias de ancianos han perdido 210,000 puestos de trabajo. Una investigación académica de 2022 muestra que una mayor inmigración puede conducir a una mejor atención al paciente y menos hospitalizaciones, especialmente para las mujeres inmigrantes. Este estudio fue realizado por tres investigadores de la Universidad de Harvard, el Instituto de Tecnología de Massachusetts y la Universidad de Rochester, observando a más de 16 millones de pacientes de Medicare en 13,000 hogares de ancianos.
Se ha descubierto que un aumento en la inmigración puede tener efectos positivos en las condiciones de vida de los adultos mayores que viven fuera de los hogares de ancianos. En concreto, un aumento del 10 por ciento en la población inmigrante femenina puede suponer una reducción del 0.4 por ciento en el número de residentes de centros para personas mayores en un área metropolitana. Esto se debe al hecho de que los inmigrantes a menudo trabajan como asistentes de salud o cuidado personal en el hogar, lo que permite que los envejecientes permanezcan en sus hogares por un período de tiempo más largo.
Un artículo de Fiona Harrigan destaca que los inmigrantes actualmente representan el 25 por ciento de los trabajadores de cuidado directo en el área de la salud del hogar y el 19 por ciento de los trabajadores en el cuidado de ancianos. Este es un porcentaje más alto que su representación general en la fuerza laboral estadounidense, que es de aproximadamente el 17 por ciento. Estas estadísticas demuestran la capacidad de los inmigrantes para abordar de manera efectiva la creciente demanda de trabajadores de cuidado directo. Es importante que los líderes políticos tomen en cuenta estos hechos al elaborar políticas de inmigración.
Una oportunidad para enfermeros
Para los profesionales de la enfermería que buscan alcanzar sus objetivos en los Estados Unidos, hay varios caminos disponibles para ayudarlos a lograr sus metas, contribuyendo a su vez en la solución de este problema. Una opción es completar el proceso de selección de visa (screening) y registrarse como enfermero profesional en el Programa CGSNF. Tras cumplir con esta etapa, un patrocinador del sector de la salud pública o de los centros de salud privados puede realizar peticiones en su favor mediante los visados EB2 o EB3. Además, los profesionales de la salud elegibles pueden solicitar la EB2-NIW y pedirse a sí mismos, ya que no se requieren patrocinadores para quienes apliquen a la exención de la oferta laboral por interés nacional.
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