Figuración de embarazo / Foto Pixabay
Un equipo de psicólogos, psicólogos clínicos y médicos analizó los embarazos psicológicos que hacen las mujeres, los síntomas que manifiestan y los problemas emocionales que éstos generan.
Estos analizaron el tema al participar en un panel del programa Entre Adultos, que produce el médico psiquiatra Héctor Guerrero Heredia por ZTV en YouTube y la Z101.3 FM, y que conduce el psicólogo clínico Eladio Hernández De la Rosa.
De acuerdo a las psicólogas clínicas y profesionales en la medicina Alexandra García Payamps, Evelin Bueno Grullón, Martha Pérez Mencía y Juana Acevedo, los embarazos psicológicos son aquellos que solo existen en la mente de la mujer, pero igual que en los embarazos reales, presentan los mismos síntomas y llegan a mantenerse hasta los nueve meses, que es el tiempo que duraría el proceso de gestación.
Según expusieron, la mujer con un embarazo psicológico presenta la misma sintomatología que si fuera un embarazo real, como mareos, náuceas, vómitos, inflamación del vientre y de las extremidades inferiores, antojos y otras manifestaciones.
Esos tipos de embarazos, llamados a la vez falsos o pseudesis, destacaron que también suelen darse en los animales, y los embarazos solidarios.
Además de los embarazos psicológicos, manifestaron que también existen los embarazos ficticios o fingidos y los embarazos solidarios.
Eladio Hernández, Alexandra García Payamps, Evelin Bueno Grullón, Martha Pérez Mencía y Juana Acevedo | Foto RTJaime
Respecto a la frecuencia con que suelen presentarse los casos, Martha Pérez Mencía sostuvo que las estadísticas hablan de seis a por cada 22 mil personas, cifra que estimó ínfima.
Sin embargo, indicó como buena noticia, que esa cifra se ha reduciendo mucho más, lo cual atribuye a una mayor integración de la mujer a las labores productivas.
Por qué se crean esos embarazos
Las profesionales señalaron como posibles causas de los embarazos psicológicos, la presión familiar o social, del marido amigos o relacionados; el estrés, el temor a perder el marido y retenerlo; el deseo o anhelo de tener un hijo o tal vez no tenerlo o a la condición estéril de la mujer.
Martha expresó que todos esos elementos son condicionantes que han contribuido a alterar la estructurado psicológica de las personas.
Precisó, además, que hay los llamados trastornos psicosomáticos que crea la mente, producto del estrés, la ansiedad y la utopía.
Dentro de ese tipo de trastorno, sostiene que la persona aparenta tener un problema físico, que no es real, sino que es fingido, y esto puede ocurrir también en los animales.
Alexandra García Payamps aseguró que ya en los últimos años se han producido pocos casos de esa naturaleza, por múltiples razones.
Pero, precisó que éstos se dan en personas con trastornos mentales, con bipolaridad y esquizofrenia y trastorno delirante.
Respecto al embarazo ficticio o fingido, afirmaron que este es creado intencionalmente, para engañar al marido o a la familia, a los ejecutivos de empresas o a los compañeros de trabajo.
En este caso, consideraron que la persona que lo hace presenta daños psicológicos, que requieren la intervención de profesionales en las diferentes áreas, como ginecólogos, psiquiatras y psicólogos.
En relación a los llamados embarazos solidarios, manifestaron que éstos se producen en una persona relacionada con la embarazada, puede ser el marido, una hermana o una amiga, que hacen toda la sintomatología de la mujer en estado de gestación, como son mareos, vómitos, inflamaciones corporales y otras dolencias.
En estos casos, subrayaron que surgen elementos mágicos religiosos, porque cuando se determina la imposibilidad de la gestar, no aparece y entonces la víctima aduce que "Dios, así como se lo dio, lo mandó a buscar", o que "se lo llevaron los ángeles", si no que "una bruja le chupó la barriga".
Recomendaron que al tratar los diferentes casos que se presentan sobre los tipos de embarazos citados, se estudien a profundidad, para que sean tratado por un equipo multidisciplinario de profesionales y se eduque a los familiares al respecto, para que puedan contribuir a las atenciones que se derivarían.
