Varios empleados de Facebook se rebelaron ayer lunes contra la decisión del consejero delegado de la empresa, Mark Zuckerberg, de no tomar ninguna medida con respecto a un polémico mensaje del presidente de EE.UU. Donald Trump, compartido en la red social, y llevaron a cabo un parón online.
La medida de protesta fue un intento de reproducir los parones de actividad que de vez en cuando se celebran en empresas de Silicon Valley como Google, Apple o la propia Facebook cuando los empleados no están de acuerdo con alguna decisión o política de la dirección, y en los que estos abandonan durante unas horas su puesto de trabajo y se concentran en el exterior.
En las circunstancias actuales por la pandemia de COVID-19, sin embargo, prácticamente la totalidad de los trabajadores de Facebook se encuentran trabajando desde casa, por lo que el parón de la actividad y la protesta tuvieron que ser completamente virtuales, lo que dificultó enormemente cuantificar su seguimiento.
El acto de este lunes fue la culminación de una serie de quejas compartidas por varios trabajadores de Facebook en las redes sociales durante los últimos días, en que criticaban la decisión de la empresa -defendida personalmente por Zuckerberg- y la comparaban con lo hecho por Twitter, su rival.
El mensaje que originó la polémica fue compartido por Trump en sus cuentas de Facebook y Twitter el pasado viernes y en él se refería a los actos de violencia que se han repetido en varias ciudades de EE.UU. desde la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Mineápolis (Minesota).
"Estos MATONES están deshonrando la memoria de George Floyd, y no dejaré que esto pase. Acabo de hablar con el Gobernador (de Minesota) Tim Walz y le he dicho que el Ejército está con él. Cualquier dificultad y asumiremos el control pero, cuando el saqueo comience, empieza el tiroteo", escribió el mandatario.
Twitter determinó que el mensaje violaba su normativa comunitaria contra contenidos que glorifiquen la violencia, y lo censuró parcialmente, dificultando y en algunos casos impidiendo que los usuarios pudieran leer el tuit e interaccionar con él (por ejemplo, dándole a 'Me Gusta' o escribiendo una respuesta).
En Facebook, sin embargo, el mensaje no sufrió ningún tipo de censura ni se limitó su exposición, y el propio Zuckerberg dijo que, aunque él personalmente rechaza el contenido del mensaje del presidente, este está amparado por la libertad de expresión en la plataforma.
"Mark (Zuckerberg) no lleva razón, y me esforzaré al máximo para que cambie de opinión", escribió en su cuenta de Twitter el director de diseño de producto para la sección de noticias de Facebook, Ryan Freitas.
Como Freitas, otros trabajadores de la empresa de Menlo Park (California, EE.UU.) hicieron público su desencuentro con su jefe a lo largo del fin de semana, y finalmente organizaron el parón virtual este lunes.