Después que se produce la fecundación mediante la cual un espermatozoide se introduce dentro de un óvulo, lo normal es que este se implante dentro de la cavidad endometrial. Si esta implantación ocurre en otro lugar se denomina embarazo ectópico y esta entidad supone el 6 % de las muertes en mujeres de Estados Unidos.
Casi el 95 % de estos se implantan en las trompas de falopio los demás lo hacen en diferentes regiones de la anatomía genital o pélvica femenina; ovarios, cérvix, ligamentos uterino e inclusive pueden implantarse dentro de la cavidad abdominal.
La implantación tubárica se subclasifica dependiendo el segmento donde se encuentre el embarazo; intersticial, ístmica, ampular (más frecuente) y fímbrica.
Lo que hace que esta patología represente un 6 % de las mortalidad materna en algunos países es que suelen romperse dependiendo el lugar donde se ubiquen y al producirse esta interrupción de la continuidad de la anatomía tubárica (por ejemplo) produce un sangrado que representaría un hemoperitoneo (sangre en el abdomen) lo que representa una emergencia tipo abdomen agudo, cuyo tratamiento más adecuado se hace por la vía quirúrgica.
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Dada la sintomatología del embarazo ectópico roto se incluyen elementos que están presente en otras patologías quirúrgicas abdominales lo que haría un poco confuso el cuadro siendo necesario un diagnóstico por descarte; los signos y síntomas producidos son dolor abdominal severo, de inicio súbito, mareos, sudoración, sangrado transvaginal, dolor a la evaluación Ginecológica sobre todo al movilizar el Cérvix, muchas entidades pudieran presentar estas características pero de estas el sangrado transvaginal acompañado de retraso menstrual nos inclinaría a la gestación ectópica así como la prueba de embarazo positiva (hcg) y sobre todo la ultrasonografía que representa la piedra angular para su diagnóstico.
Las mujeres que más probabilidad tienen de padecer son aquellas que se han sometido previamente a cirugías o plastías tubárica, infecciones pélvicas a repetición, antecedente de embarazo ectópico previo, fumadoras y pacientes con recanalizaciones tubárica.
El cuadro representado por la ruptura de un embarazo ectópico amerita cirugía de inmediato pues la pérdida de sangre produciría un shock hipovolémico que trae consigo complicaciones graves e incluso la muerte. Cabe destacar que existe un manejo farmacológico pero que dependería de ciertos criterios, incluyendo que el embarazo esté integro y no tenga la sintomatología de un abdomen agudo quirúrgico.
En conclusión, el embarazo ectópico roto representa un peligro para la salud de la mujer. El retraso menstrual, dolor abdominal y sangrado o manchado transvaginal amerita una evaluación la realización de prueba de embarazo en sangre (HCG) y junto con la sonografia transvaginal nos permitiría diagnosticar esta emergencia que en la mayoría de los casos se resuelve por la vía quirúrgica.
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