El volcán de Cumbre Vieja prosigue su camino de destrucción en la isla española de la Palma y, aunque la lava avanza más lentamente, a unos 4 metros por hora, ocupa más de 166 hectáreas. Ha arrasado al menos 350 inmuebles y una de las coladas ya supera los 500 metros de ancho.
Este es el panorama que se encontraron hoy los reyes de España durante su visita a la isla canaria: Hay que hacer "todo lo que esté en nuestras manos" para sacar adelante a los damnificados, "hay que preservar su seguridad, garantizar su mañana y reconstruir en La Palma todo lo que la naturaleza se ha llevado", dijo Felipe VI.
Y es que los daños que está causando el volcán desde que entró en erupción el pasado domingo son cuantiosos y, como alertó la directora en Canarias del Instituto Geográfico Nacional (IGN) de España, María José Blanco, "aunque sea lentamente, el avance sigue".
CONTINÚA EL PROCESO ERUPTIVO
Los expertos afirman que la ralentización de una de las coladas, que en algunos puntos alcanza una altura de 12 metros, (la otra está detenida) no implica que el proceso eruptivo haya decrecido, sino que se debe a que a la lava le cuesta más avanzar al perder temperatura conforme se aleja del cono y a que ha de atravesar el numeroso material ya depositado y enfriado en superficie.
Además, según Blanco, lo más probable es que las explosiones sigan produciéndose (los fenómenos de este tipo de anoche fueron más intensos que en jornadas anteriores), las deformaciones de la superficie "mantienen una velocidad estable" y la tasa de entrada de magma desde la corteza al reservorio del volcán -unos 26 millones de metros cúbicos- y de salida a la superficie es la misma.
Tampoco se descarta que surjan nuevas bocas del volcán, cuya columna de cenizas ha alcanzado los 4.500 metros de altitud, pese a lo cual la calidad del aire es de momento buena.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DSN), se mantiene la actividad eruptiva, aunque el volcán ha entrado en zona de estabilidad.
Al ritmo con que se mueve actualmente la lava no parece que pueda llegar al mar, de hacerlo, ni hoy ni mañana.
Todo ello ha llevado a establecer áreas temporalmente restringidas del espacio aéreo en los municipios de El Paso y Los Llanos de Aridane para el sobrevuelo en zonas de mar y tierra por debajo de los 3.000 pies.
Por su parte, la Agencia Estatal española de Meteorología (Aemet) ve "muy poco probable" que en las próximas horas caiga lluvia ácida en algunos puntos de las islas más montañosas del archipiélago canario y descarta esa posibilidad en la península Ibérica y las islas mediterráneas de Baleares.
AYUDAS A LOS DAMNIFICADOS
Ante esta situación, se suceden las ayudas a las casi 6.000 personas que han tenido que abandonar sus hogares y trabajos: se ha comenzado a realojar en centros sociosanitarios y en un hotel a los 137 hospedados desde el domingo en un cuartel, y patronales de la banca y la gestora de activos inmobiliarios Sareb han puesto a disposición de los afectados las viviendas que tengan disponibles en la isla de forma gratuita y mientras sea necesario.
También la Unidad Militar de Emergencias (UME, grupo de las Fuerzas Armadas españolas encargado de intervenir en casos de catástrofe, calamidades o riesgos graves, entre otros) estará en La Palma el tiempo que sea necesario y con los medios que se precisen.
Mientras tanto, los afectados por el volcán se mueven entre la impotencia y el desconsuelo.
Este es el caso de Remedios, cuya casa en Todoque ha sido engullida por la lava y que hoy pidió a los reyes de España y a los presidentes de España, Pedro Sánchez, y de la región de Canarias, Ángel Víctor Torres, que no se olviden de ellos.