Por Jorge Gil Ángel
El Pacto Histórico, que reúne al grueso de la izquierda colombiana, logró ayer domingo 17 escaños en el Senado y 25 en la Cámara de Representantes en unas elecciones legislativas en las que el gran perdedor fue el uribista Centro Democrático, hasta ahora la principal fuerza política del país.
El movimiento izquierdista canalizó en las urnas el inconformismo ciudadano frente a las políticas económicas y sociales del Gobierno, expresado en las protestas del año pasado, así como por los escándalos que son pan de cada día en el hemiciclo.
Sin embargo, la victoria no es completa porque el Pacto Histórico tendrá que lidiar con un Congreso en el que la derecha, fragmentada en seis partidos, seguirá siendo mayoría y en el que tendrá que buscar alianzas con la Coalición Alianza Verde y Centro Esperanza -con 14 puestos en la Cámara Alta- para hacerles contrapeso.
Precisamente en la votación al Senado, los tradicionales partidos Conservador y Liberal consiguieron 15 escaños cada uno, el Centro Democrático 14, Cambio Radical 11, el Partido de la U 10 y la Coalición Mira-Colombia Justa Libres 4.
Las elecciones también fueron las primeras en las que se eligieron las 16 Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (CITREP), un mecanismo diseñado para que 16 víctimas de las zonas rurales más afectadas por el conflicto puedan entrar en la Cámara de Representantes.
MOMENTO HISTÓRICO PARA LA IZQUIERDA
Con el 96,03 % de las mesas escrutadas, la lista cerrada al Senado del Pacto Histórico obtuvo 2.246.024 votos, mientras que por los diferentes listados de ese movimiento a la Cámara, con el 95,85 % de las mesas informadas, sufragaron 2.475.953 ciudadanos.
El crecimiento de la izquierda fue sustancial, pues en las elecciones pasadas, por ejemplo, los movimientos alternativos -Polo Democrático y la Lista de la Decencia- obtuvieron 1,2 millones de votos para el Senado y 815.381 para la Cámara de Representantes.
Las banderas del Pacto Histórico serán enarboladas, entre otros, por congresistas como María José Pizarro, Alexander López, Aida Avella, Roy Barreras e Iván Cepeda, así como por nombres nuevos entre los que figuran la líder social Isabel Zuleta, la administradora Esmeralda Hernández o la activista María Fernanda Carrascal.
OCASO DEL URIBISMO Y DE CAMBIO RADICAL
Pese a que el candidato del Centro Democrático Miguel Uribe Turbay, exsecretario de Gobierno de Bogotá, fue el más votado de todos los aspirantes al Senado con 218.909 papeletas, el uribismo vivió en estas elecciones su horas más bajas.
Este partido pasará de ser la fuerza predominante, con 19 senadores, a ocupar, hasta ahora, el discreto quinto lugar con tan solo 14. Tan abrupta es la caída del Centro Democrático que en estas elecciones obtuvo 1,8 millones de votos, casi 700.000 menos que hace cuatro años.
En la Cámara tampoco le fue bien al uribismo, pues perdió 17 puestos al pasar de 32 representantes a 15 en estas elecciones, lo que evidencia el descrédito del Gobierno del presidente Iván Duque.
El otro gran perdedor de la derecha fue Cambio Radical, partido que lidera el exvicepresidente Germán Vargas Lleras y que apenas consiguió 11 puestos en el Senado y 16 en la Cámara Baja.
LOS NUEVOS NO LLEGARON
Otra de la sorpresas de la jornada se vivió en las toldas del Nuevo Liberalismo, partido fundado por el asesinado líder liberal Luis Carlos Galán y que hace solo unos meses recuperó su personalidad jurídica tras más de 20 años en el limbo, pero que no conseguirá ningún escaño en el Senado al no alcanzar el umbral del 3 % del total de los votos.
Entre sus candidatos figuraban la periodista Mabel Lara, el exdefensor del pueblo Carlos Negret y la politóloga Sandra Borda, así como el exsenador Carlos Fernando Galán.
El único consuelo del Nuevo Liberalismo es que la ambientalista Julia Miranda, exdirectora de Parques Nacionales Naturales, consiguió un puesto como representante a la Cámara por Bogotá.
El movimiento izquierdista Fuerza Ciudadana tampoco alcanzó los votos suficientes para llegar al Senado, aunque los 429.501 sufragios que consiguió lo dejaron cerca del 3 % al llegar al 2,7 del total.
Tampoco llegarán al Congreso las feministas de Estamos Listas, los sanitarios de SOS Colombia, los ciudadanos de Gente Nueva, el conservador Movimiento de Salvación Nacional y el esotérico Movimiento Unitario Metapolítico.
POLÉMICA EN LAS CIRCUNSCRIPCIONES DE PAZ
La polémica de la jornada la protagoniza Jorge Tovar, hijo del exparamilitar "Jorge 40″, quien lidera los resultados en la circunscripción especial de paz número 12, lo que permitiría ocupar un escaño en la Cámara de Representantes destinado a víctimas del conflicto armado en el norte de Colombia.
Esta candidatura fue cuestionada desde que el comienzo porque Tovar ocupará un lugar destinado a las víctimas siendo el descendiente de un victimario, pero aun así las autoridades electorales mantuvieron su candidatura ya que también se le reconoce como víctima de la guerrilla.
Sin embargo su caso no es el único, pues a lo largo de la campaña han sido denunciadas supuestas irregularidades o carencias con las que ha tenido que lidiar el proceso, como por ejemplo la falta de financiación o la inseguridad a la que se han tenido que enfrentar los candidatos.
También se ha denunciado que los partidos tradicionales pusieron candidatos entre las víctimas para incrementar su poder en la Cámara Baja.