Por Ramón Santos Lantigua
La industria del turismo, la joya de la corona de la pujante economía de República Dominicana, necesitará de al menos un año para exhibir una "paulatina" recuperación del inesperado varapalo que sufrió en 2019 a causa de las muertes de varios turistas estadounidenses en hoteles del país.
Tras diez años de crecimiento continuo, el flujo de turistas extranjeros, principalmente de Estados Unidos, se contrajo en un 4.6 %, según cifras suministradas este lunes por el Banco Central dominicano.
Esto luego de que al menos siete turistas estadounidenses murieran en el primer semestre en hoteles dominicanos en circunstancias calificadas por la prensa norteamericana como "misteriosas", causando la cancelación de miles de reservas desde ese país, el principal emisor para el mercado local.
Para cuando las autoridades dominicanas como estadounidenses probaron que las causas de los fallecimientos no tenían relación con el servicio recibido en los hoteles, ya el daño estaba hecho y la percepción internacional era de que en la República Dominicana se estaban muriendo los turistas.
"La situación presentada con los turistas estadounidense se unió a los problemas que ya teníamos en el mercado europeo, lo que generó esa caída importante. Creemos, sin embargo, que lo peor ya pasó y que en 2020 iremos generando una paulatina recuperación", dijo a Efe Joel Santos, expresidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores).
Santos entiende que hay que realizar un esfuerzo importante en promoción, en particular para recuperar lo perdido en el mercado de Norteamérica, Canadá incluida.
"El mercado norteamericano había tenido un buen crecimiento hasta que sucedieron esos problemas (…) con el mercado europeo, concretamente con el alemán, hay problemas de disponibilidad aérea por la quiebra de varias aerolíneas, a lo que se agregó la quiebra de Thomas Cook, lo que profundizó la situación", agregó.
Al estallar la crisis, el pasado junio, la llegada de extranjeros acumulaba un alza promedio interanual del 3.5 %, tendencia que se invirtió llegando a desplomarse hasta registrar caídas bruscas de hasta el 16.64 %, dato registrado en septiembre.
"Lo que ha sucedido es fruto de una feroz campaña de descrédito contra el turismo de República Dominicana y de Punta Cana de manera particular. Hubo un cierto grado de manipulación en la forma de presentar los acontecimientos. Ahora estamos en un proceso franco de recuperación", afirmó a Efe el presidente de la Asociación de Hoteles y Proyectos Turístico del Este (Asoleste), Ernesto Veloz.
A su juicio, Punta Cana es uno de los destinos más seguros del Caribe y los hoteleros dominicanos manejan sus protocolos de seguridad de manera "transparente".
"Lo que sucedió aquí fueron casos fortuitos, que pueden pasar aquí y en cualquier destino, todo está en el manejo que se le dio a esto y eso fue lo que nos hizo daño en realidad", dijo el ejecutivo.
Veloz reveló que el destino Punta Cana tiene en estos momentos una ocupación de poco más del 75 %, "que no es la mejor de los últimos años", pero aseguró que se nota un crecimiento con relación a la baja del último semestre. La mitad de ese porcentaje corresponde a turistas estadounidenses y canadienses.
"Lo más importante es la confianza que tienen los inversionistas en el destino República Dominicana. Este jueves se dará comienzo a la construcción de un nuevo hotel y la semana próxima se inaugurará un hotel de mucho lujo, el Club Méditerranée, y ahora mismo están en construcción más de 3,000 habitaciones hoteleras", expuso.
Adelantó que República Dominicana podría beneficiarse del nerviosismo que se observa en la actualidad en los países de Oriente Medio, por las tensiones entre Estados Unidos e Irán.
Destacó que la edición de la feria Fitur 2020 -en la cual participará- es una gran oportunidad para consolidar mercados y acceder a otros, y recordó las grandes inversiones hoteleras en el país de capital español.
El turismo es la principal fuente de divisas de la economía dominicana, reportando las autoridades ingresos por encima de los 7,600 millones de dólares en 2018, cuando 6.5 millones de turistas visitaron el país, casi el 60 % procedente de Norteamérica.
"Creemos que debemos trabajar aspectos más allá de la promoción, hay que profundizar la oferta complementaria, diversificar el producto turístico, trabajar en el ordenamiento del territorio turístico, esto incluye la segunda etapa del remozamiento de la Ciudad Colonial (de Santo Domingo) y la regeneración de las playas", apuntó Santos.