Agencia DPA
Por: Juliane Gringer (DPA)
En la actualidad gran parte de los autos cuenta con un sistema de navegación o GPS, una tecnología que permite localizar la posición de un vehículo, un objeto o una persona e ir de un punto a otro por la mejor ruta posible.
El sistema electrónico de radionavegación está basado en satélites, que envían información a los navegadores en los autos durante las 24 horas del día, en todo el mundo y bajo cualquier condición climática.
La tecnología con la que trabajan la mayoría de los navegadores llamada GPS, cuyas siglas en inglés significan Global Positioning System (Sistema de Posicionamiento Global).
El sistema GPS se compone de una red de 24 satélites que orbitan sobre la Tierra, con trayectorias sincronizadas. Cuando se necesita conocer la posición de un objeto se utiliza un mínimo de cuatro satélites de la red para ubicar y fijar nuestra ubicación y enviar la señal a través de una técnica llamada trilateración, que mide las distancias y el tiempo.
El GPS ayuda a seguir una ruta de un lugar a otro sin conocer previamente el camino. Durante el proceso de localización no notamos nada especial en el vehículo, solo nos enteramos del resultado de la búsqueda, por ejemplo: "en 200 metros gire a la derecha", "tome la autopista número 42″ o "en 400 metros ha llegado a su destino".
Pero además de la tecnología, el sistema de navegación necesita también de mapas y un dispositivo de navegación con el software adecuado en el auto, ordenador o teléfono móvil para funcionar con un un margen de error de unos pocos metros.
La cartografía digitalizada y cargada en nuestro navegador GPS a menudo es mucho más precisa que un mapa en papel. El sistema realiza un cálculo para determinar el camino tomando también en cuenta si hay desvíos por obras, calles con sentido único, atascamientos o accidentes de tránsito.
Hay empresas que se especializan en este tipo de software. Emplean mapas existentes de calles, parcelas, fotografía e imágenes de satélite, entre otros. Además se realiza un trabajo de campo para lo cual se utilizan vehículos preparados para captar el entorno, equipados con cámaras externas que van midiendo las calles y toman fotos de los alrededores. En las fotos se puede ver dónde se encuentran los semáforos, dónde hay pasos a nivel o qué tan rápido se puede conducir, entre otros datos.
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El GPS fue creado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos en 1972 para suministrar a los sistemas de navegación de sus flotas observaciones de posiciones actualizadas y precisas.
