El Reino Unido planea abrir dos nuevas bases militares en el Caribe y el sureste de Asia para ampliar su presencia internacional después de la salida de la Unión Europea (UE), revela el ministro de Defensa, Gavin Williamson, en una entrevista publicada hoy en "The Sunday Telegraph".
Williamson, partidario de un "brexit" duro, insta a los británicos a ser "optimistas" sobre el futuro que aguarda al país una vez deje la UE el próximo 29 de marzo y a confiar en sus posibilidades.
"Este es nuestro gran momento como nación desde el fin de la segunda Guerra Mundial, cuando nos resituamos de otra manera, y podemos desempeñar el papel en el mundo que el mundo espera que desempeñemos", argumenta.
El ministro sostiene que durante "décadas" el punto de vista nacional ha quedado desplazado por el debate sobre la UE, y "este es el momento de ser un verdadero agente global una vez más", en lo que las Fuerzas Armadas tendrán "un papel muy importante".
El Reino Unido ya tiene bases operativas conjuntas en Chipre, Gibraltar, las islas Malvinas y Diego García en el océano Índico, y, según el periódico, las nuevas podrían ubicarse en Singapur o Brunei en el mar del sur de China, o en Montserrat o Guayana en el Caribe.