Una empresa emergente de Pekín que presumía de haber desarrollado el primer navegador de internet "cien por cien" chino ha tenido que admitir que este está en gran parte basado en el Chrome de Google, informó el diario South China Morning Post.
Redcore, la "startup" autora de este navegador, ha tenido que salir al paso de las críticas recibidas tras haber anunciado el desarrollo de un software para la red íntegramente nacional, a raíz de que en las redes sociales algunos internautas mostraron que muchas líneas de su código eran iguales que las del Chrome.
"No negamos habernos basado en el navegador Chrome", admitió en una entrevista el fundador y consejero delegado de Redcore, Chen Benfeng, quien se excusó asegurando que esta es una práctica habitual en el sector.
"También Android se construyó sobre la base de Linux, pero nadie duda que sea una innovación de Google. No escribieron el código desde cero, eso sería reinventar la rueda", subrayó el empresario tecnológico.
Después de que Redcore anunciara que había conseguido "romper el monopolio estadounidense de los navegadores", logró recaudar más de 36 millones de dólares para seguir creciendo, por lo que ahora Chen admitió que quizá habían exagerado un poco su publicidad.
El caso sale a la luz cuando China está lanzando una fuerte ofensiva publicitaria para mostrar que es ya una gran potencia tecnológica en internet, la inteligencia artificial, los sistemas de reconocimiento facial u otros usos de la más avanzada industria.
La "propaganda tecnológica" aumenta a medida que se encona la guerra comercial entre China y Estados Unidos, que puede limitar enormemente los intercambios entre las dos potencias, sobre todo, en nuevas tecnologías.