El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) se desplomó este martes un 7,07 % y se situó en 55,69 dólares el barril tras otra sesión a la baja, la duodécima consecutiva, en una jornada afectada por temores de una producción de crudo demasiado elevada y un descenso de la demanda.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en diciembre restaron 4,24 dólares respecto a la sesión anterior.
La caída se produce después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, urgiera el lunes a la OPEP y a Arabia Saudí a mantener su política de incremento gradual de producción de crudo, que ayuda a limitar su precio.
La intervención de Trump causa incertidumbre en el mercado, ya que la OPEP y otros países productores de petróleo se habían estado planteando recortar la explotación tras la bajada constante de precios que se han registrado en las últimas 6 semanas.
El petróleo de Texas baja así más de un 20 por ciento desde precios máximos de los últimos 4 años que se alcanzaron el mes pasado.
El "oro negro" se ha visto arrastrado por una caída generalizada de Wall Street, así como una sobreproducción de crudo que se venía temiendo desde hace tiempo.
Se espera que el año que viene la demanda de petróleo, aunque se ha revisado a la baja, aun se sitúe por encima de los 100 millones, y pese a ello tanto la OPEP como Rusia y Arabia Saudi han seguido incrementando la actividad en sus explotaciones.
El domingo, un comité que representa a la OPEP y sus aliados aseguró que es posible que esta sobreproducción lleve al grupo a buscar otras estrategias para equilibrar el mercado.
Mientras, los contratos de gasolina con vencimiento en diciembre restaron cerca de nueve centavos hasta 1,54 dólares el galón, mientras los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, sumaron 32 centavos y quedaron en 4,10 dólares por cada mil pies cúbicos.