El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó este jueves un 5,7 % y cerró en 57,91 dólares el barril, ante el temor de los inversores a que se prolongue la guerra comercial entre Estados Unidos y China, las tensiones en Oriente Medio y unos inventarios de crudo muy superiores a lo esperado.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en julio, nuevo mes de referencia, retrocedieron 3,51 dólares respecto a la sesión previa.
Los futuros del petróleo se hundieron aún más este jueves, por debajo de los psicológicos 60 dólares por barril, prologando las fuertes pérdidas en las sesiones previas ya que el mercado se prepara para una prolongada guerra comercial entre Estados Unidos y China, además de recibir con pesimismo datos de fabricación decepcionantes que pueden ser síntoma de una desaceleración.
Algunos analistas también señalaron como causa de la bajada del crudo el hecho de que las tensiones en Oriente Medio se están moderando, por lo que aumentará la oferta.
La actual disputa comercial entre Estados Unidos y China ha entrado en una nueva fase, después de que una ola de compañías estadounidenses esté suspendiendo negocios con Huawei en aplicación del mandato de seguridad nacional decretado por la Administración de Donald Trump.
El incremento de los aranceles entre EE.UU y China genera preocupación porque conlleva una desaceleración económica mundial y una demanda más débil de petróleo.
Además, la actividad manufacturera de EE.UU. creció este mes a su ritmo más lento desde septiembre de 2009, según IHS Markit.
También la actividad manufacturera japonesa cayó en mayo, mientras que la de la Unión Europea y la de Alemania, en concreto, también estuvieron por debajo de las expectativas, según los analistas.
A todo esto se añade una acumulación inesperada en las reservas de crudo de Estados Unidos. Según el último informe de la Administración de Información de Energía, los inventarios de crudo de Estados Unidos aumentaron en 4,7 millones de barriles en la última semana, en su nivel más alto desde julio de 2017.
En este contexto, los contratos de gasolina con vencimiento en julio restaron casi ocho centavos, hasta los 1,89 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, sumaron algo más de tres centavos, hasta 2,59 dólares por cada mil pies cúbicos.