El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este miércoles con una caída del 4,02 %, hasta los 32,98 dólares el barril, después de que Aramco, la mayor productora de crudo del mundo, haya decidido aumentar su producción en algo más del 8 %, hasta 13 millones de barriles diarios, a petición del Gobierno de Arabia Saudí.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en abril restaron 1,38 dólares respecto a la sesión previa del martes, cuando se había recuperado un 10 % del lunes negro por el coronavirus.
Los precios del petróleo cayeron así este miércoles después de que se supiese que la pterolera saudí Aramco anunciase que aumentará su producción de crudo a 12,3 millones de barriles diarios desde el próximo 1 de abril, lo que representa un incremento de 300.000 barriles (2,5 % más).
Según una nota de la empresa a la bolsa de Arabia Saudí Tadawul, "la compañía espera que esto tenga un efecto financiero positivo a largo plazo".
La decisión supone un "incremento de 300.000 barriles de petróleo diarios sobre la capacidad máxima sostenida" de producción de la compañía.
Esta decisión se produce después de un lunes "negro" para los mercados en el que el precio del petróleo se desplomó un 25 % como consecuencia de la caída de la demanda por el coronavirus y el inicio de una guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia.
Arabia abogaba por reducir la producción de los socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores externos, lo que se conoce como OPEP+, en 1,5 mbd, mientras que Rusia se oponía a la medida, lo que ha llevado a Riad a dar un giro de 180 grados y apostar por bajar más aún el valor del crudo.
Algunos expertos temen que la batalla lleve el precio del petróleo hasta unos 20 dólares por barril, a menos que los saudíes y los rusos vuelvan a la negociación.
Los precios del petróleo habían subido más temprano en el día, recuperando casi la mitad de las pérdidas del 25 % del lunes, con la esperanza de que los recortes de gastos de los productores norteamericanos para hacer frente a los bajos precios del crudo durante varios años condujeran a una caída en la producción.
Los inventarios de petróleo crudo de EE. UU. además aumentaron en la última semana, mientras que las existencias de gasolina y destilado disminuyeron, según mostraron los datos del grupo industrial del Instituto Americano del Petróleo.
Mientras tanto, las preocupaciones sobre las consecuencias económicas del brote de coronavirus y su impacto en la demanda de energía continuaron presionando los precios del petróleo.
“El coronavirus todavía se está extendiendo a nivel mundial y no hay dudas de que el virus se extendió en las principales economías como Estados Unidos, lo que continuará perjudicando la demanda de petróleo”, dijo Victor Shum, vicepresidente de Energy Consulting en IHS Markit.
En este contexto, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en marzo restaron unos 46 centavos hasta los 1,11 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, bajó unos 6 centavos hasta los 1,87 dólares por cada mil pies cúbicos.