El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó este lunes un 1,1 % y cerró en 51,93 dólares el barril, ante la inquietud renovada de los inversores por una desaceleración de la economía al detectar una mayor debilidad en los indicadores de la economía china.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en julio restaron 0,58 dólares respecto a la sesión previa.
Los precios del petróleo estadounidense bajaron después de que las últimas cifras de la economía en China fuesen más pobres de lo esperado, avivando así los temores a una desaceleración de la demanda mundial.
El crecimiento de la producción industrial de China se desaceleró inesperadamente a un mínimo de más de 17 años, según mostraron los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas el pasado viernes. Creció un 5 % en mayo respecto al año anterior, cuando los analistas predijeron que sería del 5,5 % y, en todo caso, por debajo del 5,4 % de abril, informa la CNBC.
Las pérdidas del petróleo fueron debido a las perspectivas de un menor suministro en Oriente Medio tras el aumento de las tensiones en el Golfo de Omán por los ataques de la semana pasada contra dos petroleros, de los que Estados Unidos culpó a Irán, mientras Teherán negó su participación.
Los precios del crudo de Texas han caído alrededor del 20 % desde el máximo en 2019 alcanzado en abril pasado, sobre todo a causa de las preocupaciones por la guerra comercial y arancelaria que protagonizan Estados Unidos y China.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, y el presidente de China, Xi Jinping, podrían reunirse en la cumbre del G20 en Japón a finales de este mes. Trump dijo que se reuniría con Xi en la cumbre, aunque China no ha confirmado la reunión.
En este contexto, los contratos de gasolina con vencimiento en julio bajaron cuatro centavos, hasta los 1,69 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, prácticamente se quedaron igual, en 2,38 dólares por cada mil pies cúbicos.