El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó este viernes un 0,68 % y se situó en 45,59 dólares el barril, su precio más bajo desde julio de 2017, por los miedos a que caiga la demanda energética y haya un exceso de los suministros mundiales de crudo.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en el mes de febrero restaron 0,29 dólares respecto a la sesión anterior.
En la semana que concluye, el precio del barril cayó un 11 %, un 24 % desde comienzos de año, lo que provocó una venta masiva.
Este viernes, la compañía de servicios energéticos Baker Hughes informó del aumento del número de plataformas de perforación de petróleo en Estados Unidos en la última semana.
El temor a una desaceleración económica a nivel mundial y la creciente oferta energética de los tres principales productores del mundo, Estados Unidos, Rusia y Arabia Saudí, han sido los factores, que, según los analistas, más han influido en esta caída.
Mientras, los contratos de gasolina con vencimiento en enero restaron 0,004 dólares hasta 1,318 dólares el galón, mientras que los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, aumentaron veintitrés centavos, hasta los 3,81 dólares por cada mil pies cúbicos.