El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió este 3,23 %, con el barril por debajo de los 24 dólares, gracias al impacto positivo de los estímulos de la Fed, cuyo paquete de medidas contempla la compra "agresiva" de activos para garantizar el correcto funcionamiento de los mercados, inmersos en una crisis sin precedentes por el COVID-19 y con el crudo en una guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudí.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en mayo, el nuevo mes de referencia, sumaron 0,73 dólares respecto a la sesión previa del viernes, dejando el barril en 23,36 dólares concretamente.
Los precios del petróleo de Texas subieron así en una jornada volátil en la que el WTI alternó entre ganancias y pérdidas hasta el tramo final de remontada que ha otorgado algo de alivio a los inversores después de que la semana pasada el crudo texano firmase su peor período de siete días desde 1991, en plena Guerra del Golfo.
Además de los estímulos de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU., los inversores fijan su vista en Washington, donde los legisladores demócratas y republicanos negocian la aprobación de una ley de estímulo fiscal que tiene como objetivo paliar las consecuencias de la crisis del COVID-19 con importantes ayudas a empresas y trabajadores.
El miedo a una recesión que algunos analistas ven prácticamente inevitable también ha arrastrado en los últimos días el precio del crudo, que también ha acusado las disputas entre Arabia Saudí y Rusia, que a partir del mes de abril pondrán fin al recorte de la producción petrolera acordado a finales del año pasado y pasarán a bombear tantos barriles como estimen oportuno en un contexto de bajada total de la demanda y de los desplazamientos.
Con este panorama, algunos analistas aseguran que no es descabellado situar el precio del barril de crudo por debajo de los 20 dólares durante buena parte del segundo trimestre del año mientras que los más optimistas apuntan que los movimientos de la Fed podrían ayudar a trazar un "suelo" en los precios.
"Esta es la imagen más triste en cuanto a demanda de petróleo que hemos presenciado en mucho tiempo, con un colapso simultáneo en combustible para aviones, gasolina, combustible de envío, petroquímicos y petróleo utilizado para la generación de energía", expresó la analista de Rystad Energy Louise Dickson en declaraciones a la CNBC.
En este contexto, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en abril restaron unos 14 centavos el galón hasta los 0,46 dólares, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, casi no sufrió cambios y se mantuvo en los 1,60 dólares por cada mil pies cúbicos.