El papa Francisco se unió este domingo al llamamiento de las Naciones Unidas para decretar un alto al fuego global que permita hacer frente a la pandemia del coronavirus e instó a la creación de corredores para la ayuda humanitaria, durante el rezo del Ángelus celebrado en el interior del palacio pontificio.
"Me uno a todos los que han aceptado este llamamiento e invito a todos a seguirlo deteniendo cualquier forma de hostilidad bélica, favoreciendo la creación de corredores para la ayuda humanitaria, abriéndose a la diplomacia y la atención a quienes se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad", dijo Francisco.
El papa argentino deseó que "el empeño conjunto contra la pandemia pueda llevar a todos a reconocer nuestra necesidad para fortalecer los lazos fraternos como miembros de una familia humana".
Y que ello despierte en "los líderes de las naciones y otras partes interesadas un compromiso renovado para superar la rivalidad".
"¡Los conflictos no se resuelven mediante la guerra! Es necesario superar los antagonismos y los contrastes, a través del diálogo y de una búsqueda constructiva de la paz", agregó Francisco.
El rezo del Ángelus desde hace tres semanas se celebra en la biblioteca del palacio apostólico y se emite en directo por los canales vaticanos, ya que se cerrado la plaza de San Pedro por el coronavirus.