El papa Francisco afirmó hoy que "la eutanasia y el suicidio asistido son una derrota para todos" y que la respuesta a la persona que sufre tiene que ser no abandonarla, en un mensaje en Twitter, tras el caso de la joven holandesa Noa Pothoven, de 17 años, que supuestamente decidió poner fin a su vida.
"La respuesta que hemos de dar es no abandonar nunca a quien sufre, no rendirnos, sino cuidar y amar a las personas para devolverles la esperanza", se lee en un tuit de la cuenta de Francisco.
No está claro si esta joven murió al dejar de alimentarse apoyada por sus padres o logró que se le aplicase la eutanasia en un centro autorizado en Holanda.
Sobre este caso también se había expresado en Twitter la Pontificia Academia para la Vida que calificó la muerte de la joven como "una gran perdida para cualquier sociedad civil y para la humanidad".
"Tenemos que reafirmar siempre las razones positivas para la vida", añadió la institución vaticana.
La joven, que era conocida en Holanda por haber escrito su autobiografía titulada "Winnen of leren" (Ganar o aprender, en neerlandés), en la que reconocía haber sido víctima de abusos sexuales y agresiones cuando era más pequeña, se despidió de sus seguidores en la red social Instagram anunciando que había decidido poner fin a su vida.
"No me voy a andar con rodeos: voy a estar muerta como mucho en diez días. Tras años de lucha, mi lucha ha terminado. Por fin voy a ser liberada de mi sufrimiento porque es insoportable. No me intentéis convencer de que esto no es bueno. Es una decisión bien considerada y definitiva", escribió en su mensaje de despedida.
Según relató, había "dejado de comer y beber durante un tiempo" y subrayó que estaba "todavía respirando pero sin estar viva", lo que la llevó "después de muchas conversaciones y revisiones" a cometer supuestamente un suicidio asistido.
La hermana de Noa confirmó al diario holandés AD que la menor murió el pasado domingo.