La multinacional estadounidense Apple presentó hoy una nueva versión de su popular reloj inteligente, el Apple Watch Series 4, que incluye un sensor eléctrico que le permite realizar un electrocardiograma en 30 segundos, además de una pantalla un 30 % más grande que el anterior modelo.
Se trata del mayor rediseño del reloj desde que la empresa californiana lo sacara al mercado en 2015, fundamentalmente gracias a una pantalla que prácticamente prescinde de los marcos -como ya ha sucedido en las últimas versiones del teléfono iPhone-, por lo que las aplicaciones disponen de más espacio para mostrar información.
"Ha sido completamente rediseñado. Se ha considerado hasta el menor de los detalles y es, simplemente, bonito", indicó durante la presentación el jefe de operaciones de la compañía, Jeff Williams.
Pese a la mayor pantalla, el reloj es más ligero que su predecesor, el Apple Watch Series 3, y añade fondos con unas llamativas luces de neón que simulan elementos naturales como el fuego, el agua o el vapor para el modo más sencillo de todos, en el que simplemente se muestra la hora como en un reloj analógico.
El nuevo modelo también incluye un rediseño del altavoz, que dispone de un volumen "mucho más alto", según Williams, y que se ha movido de lugar para reducir los efectos del eco.
En este acto, que tiene lugar en el Teatro Steve Jobs de la sede californiana de la empresa, también se han presentado los nuevos modelos del iPhone, el emblemático teléfono inteligente de Apple.