Con vistas a un mar plomizo e inundado en plástico, más 220.000 familias viven en asentamientos irregulares a lo largo de la Bahía de Manila, cuya rehabilitación arranca este fin de semana porque sus aguas son las más contaminadas de Filipinas.
Con vistas a un mar plomizo e inundado en plástico, más 220.000 familias viven en asentamientos irregulares a lo largo de la Bahía de Manila, cuya rehabilitación arranca este fin de semana porque sus aguas son las más contaminadas de Filipinas.