El Kremlin aseguró hoy que no ve motivos para que Rusia sea objeto de sanciones internacionales debido al caso Navalni, al tiempo que insistió en pedir a Berlín los informes médicos sobre el presunto envenenamiento del líder opositor ruso.
“No vemos motivo para (la imposición de) alguna clase de sanciones. Nosotros nunca hemos aceptado el lenguaje de sanciones”, dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial ruso, a la prensa local.
Peskov respondió así a la posible adopción de sanciones por Occidente después de que el Gobierno alemán denunciara que Navalni fue envenenado con una sustancia del grupo del agente tóxico Novichok, de fabricación rusa.
Las sanciones podrían paralizar el tendido del gasoducto Nord Stream, que lleva gas ruso a Alemania a través del Báltico y que había sido muy criticado por EEUU, los países bálticos y Polonia.
“Nord Stream 2 es un proyecto comercial que va en interés de los dos países y en interés de la seguridad energética de todo el continente europeo”, agregó.
El portavoz presidencial ruso consideró dictados por la emoción más que cimentados en “hechos concretos” los llamamientos en el Parlamento alemán a paralizar dicho proyecto.
“Yo me andaría con cuidado a la hora de acusar al Estado ruso. Sea como sea, no hay acusaciones y no hay motivo para acusar a Rusia”, señaló.
El portavoz del Kremlin insistió en que Moscú está interesada en “establecer los motivos de lo ocurrido con el paciente de Berlín”, en alusión a Navalni, de 44 años y en coma desde el pasado 20 de agosto.
“Nuestros órganos de investigación efectúan las correspondientes pesquisas. Estas acciones se verían beneficiadas por la información de la parte alemana. Por ahora, no hemos recibido ninguna información. Esperemos que esto ocurra en breve”, señaló.
Peskov insistió en que los médicos siberianos que trataron a Navalni en la ciudad de Omsk antes de su traslado a Berlín le sometieron a numerosos análisis, pero “no hallaron ninguna sustancia tóxica”.
A su vez, negó que haya necesidad para una declaración al respecto del presidente ruso, Vladímir Putin, quien tampoco tiene previsto conversar con la canciller federal alemana, Angela Merkel.
Merkel adelantó el miércoles que el envenenamiento del opositor ruso tendrá una "respuesta común adecuada" porque atenta contra los "derechos y valores fundamentales", y llamó al Gobierno ruso a responder.
“El mundo espera una respuesta”, dijo.
Peskov comentó que, “a todas luces, si la canciller federal hace tal declaración, significa que hay algún tipo de resultado sustancial de la investigación de los especialistas”.
“Nosotros, sin lugar a dudas, no querríamos que nuestros socios en Alemania y otros países europeos se precipitaran a la hora de hacer ciertas valoraciones. Preferiríamos entablar un diálogo”, precisó.
La Unión Europea (UE) y la OTAN dijeron que estudiarán las implicaciones de las últimas revelaciones sobre el envenenamiento de Navalni con Novichok, extremo que ha sido negado por dos de los científicos que desarrollaron dicho agente en tiempos soviéticos.