Moscú es consciente de que Washington mantendrá su política de contención hacia Rusia por medio de nuevas sanciones pese a los resultados "constructivos" y positivos" de la cumbre la semana pasada en Ginebra de los presidentes de Rusia y EEUU, Vladímir Putin y Joe Biden.
"Los resultados constructivos y positivos de la cumbre no significan para nada que EEUU deseche la esencia de su política de contención hacia Rusia. Somos conscientes de que esto continuará", afirmó hoy en su rueda de prensa telefónica el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, anunció este domingo que Estados Unidos está preparando un nuevo paquete de sanciones contra Rusia por el envenenamiento en agosto de 2020 del líder opositor Alexéi Nalvalni.
Insistió en que Biden tiene la intención de responder con dureza a las "actividades dañinas" de Moscú, incluida la situación de Navalni.
El envenenamiento y encarcelamiento de ese líder opositor fue uno de los asuntos que centró la reunión en Ginebra entre Biden y Putin.
Peskov señaló que la valoración positiva de Biden de los resultados de la cumbre no son un motivo para que Moscú deje de "valorar con claridad" las relaciones bilaterales entre Rusia y EEUU, que calificó de "pragmáticas y sobrias".
Según el portavoz del Kremlin, las sanciones anunciadas por EEUU son "codificadas" y "su implementación ni siquiera depende de la voluntad del presidente de EEUU.
"En sus aspiraciones de sancionar y su dependencia de las sanciones, Washington es a la vez constante e impredecible", afirmó.
El portavoz recordó que los estadounidenses piden a Moscú predictibilidad y estabilidad, y señaló que Rusia también pide lo mismo.
Ante el anuncio de nuevas sanciones, señaló, Rusia analiza la situación, las posibles restricciones de Washington y estudia diversas variantes.
"De momento observamos una gran impredictibilidad. Solo son predecibles las sanciones que han sido aprobadas", señaló.