Noruega humilló este jueves a Honduras por 12-0 a Honduras en la tercera jornada del grupo C del Mundial Sub’20 de Polonia 2019, en el que el delantero Erling Haaland hizo nueve tantos, todo un récord en una competición de la categoría.
Haaland no tuvo piedad de Honduras, a la que pudo haberle anotado más goles, en un partido que será inolvidable en su vida.
El Mundial de Polonia le quedó muy grande a los hondureños, que se fueron sin conocer el triunfo, sin anotar goles y encajando 20 anotaciones en tres partidos, además de romper una marca en cuanto a derrotas sufridas en mundiales.
La inexperiencia de los jugadores hondureños en primera división de su país, de nuevo pesó mucho contra Noruega, que tuvo más del 65 por ciento la pelota y fue letal en sus ataques por los extremos y el centro.
Con un fútbol rápido, pases largos de profundidad y certeros en el remate, los noruegos comenzaron a producir su goleada al minuto 6, por medio de Erling Haaland, que se convirtió en verdugo de los hondureños, al convertir cuatro anotaciones en el primer tiempo.
En contraste, Honduras, que jugaba perdida, al pelotazo, no hizo ni un disparo directo a la portería de Noruega, que en defensa tuvo una línea intratable, cerrando todos los espacios cuando los 'catrachos' intentaron llegar al área.
Noruega desde el inicio del partido demostró que iba resuelta a ganar, buscando quedar en el tercer lugar del grupo, por abajo de Uruguay y Nueva Zelanda, que hicieron bien sus deberes para pasar a la segunda fase.
El segundo tiempo fue una fiel copia del primero, pero con más goles, siete.
No había finalizado el minuto 46 cuando Jens Hauge aumentaba a 6-0 el marcador, el segundo para él en el partido.
Al 47, Haaland volvió a lucirse en otra jugada, por quinta vez, y batió de nuevo al portero hondureño, José García, para el 7-0 del equipo europeo.
Para agravar su situación, Honduras se quedó con diez hombres en el minuto 56 por doble amonestación a Axel Gómez.
Para Honduras, que al minuto 90 sufrió una segunda expulsión, el Mundial fue una pesadilla que sus jugadores y cuerpo técnico no olvidarán.