El Gobierno canadiense consiguió este martes acelerar el proceso de ratificación del nuevo tratado de libre comercio de Norteamérica, conocido como T-MEC, al obtener el apoyo de uno de los partidos de la oposición para limitar el estudio del acuerdo.
El Gobierno del primer ministro, el liberal Justin Trudeau, consiguió evitar un nuevo obstáculo en la materialización del acuerdo comercial, que empezó a negociarse en 2017 por órdenes del presidente de EE.UU., Donald Trump, al conseguir el apoyo del socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD).
Gracias al apoyo del NPD, el comité de Comercio de la Cámara de los Comunes dará por concluidas sus vistas el 28 de febrero, lo que abrirá la puerta para la ratificación del acuerdo.
México y Estados Unidos ya han ratificado el T-MEC que solo entrará en vigor cuando el Parlamento canadiense le de su visto bueno.
Aunque el acuerdo cuenta con el apoyo en principio de todos los grupos parlamentarios, el Partido Conservador (PC), el principal grupo de la oposición, intentó este martes ralentizar el proceso de ratificación al solicitar que seis comités de la Cámara de los Comunes estudiasen el texto.
Los conservadores, en contra de los deseos del Gobierno del primer ministro Justin Trudeau, también solicitaron que los comités parlamentarios enviasen sus enmiendas al texto antes del 2 de abril, lo que retrasaría la ratificación del acuerdo que tiene que sustituir al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El portavoz del PC, el diputado Randy Hoback, justificó la decisión como la necesidad de hacer "preguntas justas que necesitan ser contestadas antes de avanzar" y escuchar a los que van a resultar perjudicados por el nuevo acuerdo comercial.
Pero la viceprimera ministra, Chrystia Freeland, que negoció el acuerdo cuando ocupó el cargo de ministra de Asuntos Exteriores, criticó las tácticas de los conservadores.
"Será una sorpresa para muchos canadienses que votaron a los conservadores en octubre enterarse que sus diputados apoyan menos el libre comercio y la certidumbre económica de la relación de Canadá con Estados Unidos que el NPD", dijo Freeland.
La viceprimera ministra añadió que "los conservadores expliquen porqué creen que las peleas partisanas son más importantes que un apoyo al interés nacional".