El gigante tecnológico de producción de chips ASML reconoció este jueves que una división de la compañía localizada en Estados Unidos sufrió un robo de datos hace unos años, pero negó que la información robada fuera un anteproyecto de sus máquinas de litografía.
El robo "afectó a una pequeña parte de nuestra compañía en Silicon Valley, donde se desarrollan programas de software para optimización de máquinas", dijo a Efe una fuente de la empresa holandesa.
"Fuimos víctimas de un espionaje corporativo y nos lo tomamos muy en serio. No podemos prevenir el espionaje completamente, pero hemos tomado medidas para hacerlo mucho más difícil. La información de la compañía está segmentada y los empleados no tienen acceso a todo", indicó la misma fuente.
La empresa holandesa explicó en un comunicado que denunció el robo ante la Justicia estadounidense y la Corte Suprema de Santa Clara, en California, valoró los daños producidos en 223 millones de dólares (más de 197 millones de euros), en un veredicto de noviembre de 2018 que había pasado desapercibido.
La misma sentencia declaró culpable a una empresa de Silicon Valley con financiación de Corea del Sur y China llamada XTAL, la cual se declaró en bancarrota un mes después.
ASML afirmó que en el robo estuvieron implicados tres de sus propios empleados y que al menos uno de ellos es de China.
Según publicó este jueves el periódico holandés "Financieele Dagblad", XTAL recibía fondos del Ministerio de Ciencias y Tecnologías de China para fortalecer la posición de ese país en el mercado de producción de chips para ordenadores, sector en el que ASML es líder.
No obstante, la compañía holandesa negó con rotundidad la implicación del Gobierno asiático y su presidente, Peter Wennink, afirmó en el comunicado que los empleados implicados "violaron la ley para enriquecerse ellos mismos".
Así mismo, lamentó las "sugerencias" de que el suceso "debería tener alguna implicación para los negocios de ASML en China" y aseguró que puede "servir a todos los clientes, incluidos los de China, y ayudarles a construir sus negocios".
El servicio de inteligencia holandés, AIVD, advirtió la semana pasada de que la mayor amenaza en el campo del espionaje económico para el país proviene de Pekín.
"China utiliza una amplia gama de recursos encubiertos para socavar la capacidad de ganancia de las compañías holandesas", indicó el AIVD en su informe anual, a lo que añadió que uno de los medios utilizados por Pekín es "el espionaje económico digital".
El documento no nombró a ASML, pero indicó que "China está interesada en empresas holandesas" de sectores como "la alta tecnología, la energía, el sector marítimo y el médico".