El fundador de la malograda plataforma de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, detenido en Bahamas, será acusado por la Fiscalía del distrito de Nueva York de los cargos de fraude electrónico, fraude de valores, conspiración de fraude de valores y lavado de dinero, adelantó este martes The New York Times.
Bankman-Fried fue detenido este martes en Bahamas después de que el fiscal del distrito sur de Nueva York, Damian Williams, lo imputara.
En un tuit, Williams informó de que las autoridades de Bahamas habían arrestado a Bankman-Fried a petición del Gobierno de EE. UU., "en base a una acusación secreta" presentada por la fiscalía sobre la que no se dieron detalles.
The New Times, que cita como fuente a una persona con conocimiento en el procedimiento judicial, desveló este martes los cargos por los que ha sido acusado el fundador de la plataforma.
Explicó además que Bankman-Fried cooperó durante el arresto, según una persona familiarizada con el asunto. Está previsto que comparezca hoy en el Tribunal de Primera Instancia de Nassau, la capital de las Bahamas.
En un comunicado, publicado por los medios, el primer ministro de Bahamas, Philip Davis, dijo que su país y EE. UU. "han compartido el interés para que rindan cuentas todos los individuos asociados a FTX que podrían haber traicionado la confianza del público e infringido la ley".
FTX se declaró en quiebra el pasado 11 de noviembre y a finales de ese mismo mes, los nuevos gestores de la compañía comparecieron por primera vez ante el tribunal de bancarrotas del estado de Delaware (EE. UU.) para comenzar el proceso de reestructuración.
Los abogados de la nueva directiva y su actual responsable, John Ray, sostienen que una "cantidad sustancial" de los activos de la compañía podrían haber sido robados o están desaparecidos.
Los nuevos gestores también han denunciado que la empresa tenía una "ausencia total de controles corporativos" y una falta de "información financiera fiable".
La plataforma, que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares, podría tener más de un millón de acreedores en todo el mundo. Hasta ahora, la compañía ha admitido que debe más de 3.000 millones de dólares a sus 50 principales acreedores.
Sin embargo, Bankman-Fried responsabiliza de la quiebra en parte a la masiva venta de criptomonedas que se produjo a principios de año. Para el fundador de la empresa, esa venta redujo a la mitad la garantía de FTX, de unos 30.000 millones de dólares.
Llegados a esa situación, según Bankman-Fried, la venta de criptomonedas continuó, combinada con una restricción crediticia y una "huida del banco", lo que redujo la garantía a 9.000 millones antes de que FTX se declarara en quiebra.