El foco se pone ahora en Argentina

miércoles 22 noviembre , 2023

Creado por:

Julio Santana

En el actual escenario global, el interés público fluctúa con facilidad de un punto a otro del planeta. Desde el conflicto en Ucrania, que abarca una amplia extensión territorial más allá de las fronteras convencionales con Rusia, hasta la atención mundial desplazada al Oriente Próximo, escenario de una tragedia humana indescriptible reproducida diariamente por el régimen sionista ultraderechista de Netanyahu, se observa un cambio de enfoque.

Estos últimos acontecimientos, potenciados por la persistente masacre de palestinos y crecientes calamidades humanas, terminaron eclipsando la hasta ahora fallida ofensiva ucraniana.

De manera repentina, Javier Milei, identificado como ultraderechista y, según algunos, paciente psiquiátrico, emerge con inesperada legitimidad como ganador en las elecciones presidenciales en Argentina. La atención mundial se desvía abruptamente de Oriente a la tierra de Borges, Cortázar y Sábato, entre otras figuras destacadas de la literatura universal.

Sin duda, en estos cambios súbitos, los intereses geopolíticos, los medios de comunicación occidentales sesgados y las redes sociales, dominadas por una creciente manada de personas con influencia política y millones de idiotas, juegan un papel central.

La victoria de Milei llega en un momento oportuno, actuando como una suerte de cortina de hierro que temporalmente oculta las peores prácticas de terrorismo de Estado en Oriente Próximo. Este velo también encubre los bombardeos silenciados por las potencias occidentales del régimen neonazi ucraniano sobre la población civil en la cuenca del Donets.

El nuevo escenario permite a Netanyahu continuar cómodamente con el exterminio sistemático de población en Gaza, el lugar de hacinamiento destinado a los palestinos, un literal "campo de concentración moderno". La diferencia con los campos de concentración de Heinrich Himmler es que este espacio contaba con infraestructuras modernas, escuelas, hospitales y energía, agua y combustibles controlados por los opresores,.

La atención, antes centrada en tragedias colosales, ahora se desplaza a un triunfo democrático en Argentina, en el contexto de una realidad política, social y económica marcada por los nefastos resultados de décadas de peronismo. Esta nación, fundada por héroes nacionales como Manuel Belgrano, José de San Martín, Carlos María de Alvear, José Ignacio Álvarez y Thomas y Juan Martín Pueyrredón, ve sus riquezas secuestradas por un mecanismo neocolonial llamado deuda externa.

Este medio de empobrecimiento, siempre justificado en nombre del desarrollo, cuenta obviamente con cómplices internos. A pesar de la reducción relativa del endeudamiento entre 2020 y 2023, el monto sigue siendo alarmantemente alto, aumentando de 335.6 mil millones a 403.8 mil millones de dólares en esos tres años. Esta carga ominosa genera distorsiones macroeconómicas que amenazan con una inminente hiperinflación y más pobreza.

No sabemos todavía si nuestra atención se traslada forzosamente de una tragedia colosal en Oriente a un triunfo de la democracia o a otra “adversidad democrática” de gran calado para el pueblo argentino. El hecho es que es difícil negar que décadas de peronismo terminaron en una crisis sistémica de la sociedad argentina y que más del 50% de la población se inclinó por los extremos ante la visión de un ministro de economía malogrado por sus propias cosechas.

La gestión de esta herencia recae ahora en Milei, un personaje desconocido hace dos años, con una campaña caracterizada por odio, exclusividad para sus seguidores, amenazas y un tono revanchista. El envío de fotos del dictador Videla a sus opositores por parte de sus encendidos seguidores refleja un preocupante tono autoritario, reminiscente de una época de oprobio, crímenes de lesa humanidad, torturas y crueles persecuciones organizados y defendidos por quien ahora comienza a resucitar como un héroe demoledor de guerrillas.

Las actitudes de los seguidores de Milei, incluyendo amenazas de secuestro de oponentes, generan inquietudes. En este clima de confrontación y violencia, alimentado conscientemente por el presidente electo, se buscan soluciones radicales para los desafíos que enfrenta el desarrollo argentino.  En efecto, la desesperación de millones de ciudadanos, que sufren una inflación del 150 % y una pobreza superior al 40 %, se manifiesta en el retorno a los extremos, como son las promesas de privatizaciones masivas, cambios radicales en aliados estratégicos, dolarización de la economía y la transferencia de responsabilidades a un líder sin experiencia, pero evidentemente ansioso de dejar su huella de autoritarismo y centralismo político del peor linaje en la historia del país.

Milei se presenta como la nueva estrella continental de la ultraderecha. Sus prioridades, aparentemente alineadas con las de Estados Unidos e Israel, sus aliados declarados como preferidos, generan incertidumbre sobre políticas económicas y de seguridad. Temores sobre inestabilidad política, violencia y dominio de grupos poderosos recalcitrantes se ciernen sobre la Argentina bajo el liderazgo del "loco libertario". Por ahora, los mercados bursátiles han respondido satisfactoriamente a la elección del ultraderechista. Esto es bueno para Argentina, aunque sea un fenómeno decididamente coyuntural.

Z Digital no se hace responsable ni se identifica con las opiniones que sus colaboradores expresan a través de los trabajos y artículos publicados. Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción total o parcial de cualquier información gráfica, audiovisual o escrita por cualquier medio sin que se otorguen los créditos correspondientes a Z Digital como fuente.

Julio Santana

Economista (Ph.D) y especialista en sistemas nacionales de calidad, planificación estratégica y normatividad de la Administración Pública. Fue director de la antigua Dirección de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor).

LO MÁS LEÍDO