El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) salieron ayer viernes en defensa de las políticas de un comercio internacional abierto y libre por su papel importante en la lucha contra el coronavirus, la recuperación de empleos y el fortalecimiento del crecimiento económico mundial.
La pandemia del COVID-19, que ha contagiado a más de 2,7 millones de personas y ha causado al menos 192.000 mueres en todo el mundo, ha llevado a la suspensión de gran parte de las actividades económicas y a la imposición de barreras en los viajes y en el comercio entre las naciones, recordaron ambos organismos en una declaración conjunta.
"Nos preocupan, en particular, los trastornos en los suministros derivados del uso creciente de restricciones a las exportaciones y otras acciones que limitan el comercio de artículos médicos y alimento", indicó la nota.
Según el FMI y la OMC "el comercio ha hecho posible la disponibilidad de productos médicos de avanzada en todo el mundo a precios competitivos".
"El año pasado las importaciones de bienes cruciales, necesarios en la lucha contra el COVID-19, como las máscaras y los guantes, el jabón y desinfectante para las manos, los trajes de protección, máscaras de oxígeno, respiradores y medidores de pulso y oxígeno totalizaron un valor de 300.000 millones de dólares", apuntó la declaración.
Es en reconocimiento de "la importancia de este comercio que los gobiernos han adoptado decenas de medidas que facilitan la importación de productos médicos relacionados con el COVID-19, bajando los arranceles, reduciendo los trámites de aduanas y abreviando el otorgamiento de licencias y aprobaciones", agregaron.
La OMC y el FMI "elogian estas acciones" pero "debería darse una atención similar para facilitar las exportaciones de artículos claves como medicamentos, equipos de protección personal y respiradores".
Anticipando las necesidades de los gobiernos de atender las crisis en cada país, "las reglas de la OMC permiten la aplicación de restricciones temporales a las exportaciones para prevenir o aliviar escasez crítica en el país exportador", recordó el comunicado.
Pero las dos organizaciones instaron a los gobiernos a ejercer "cautela extrema" en la aplicación de estas medidas, ya que "tomadas colectivamente, las restricciones a las exportaciones pueden ser peligrosas y contraproducentes".
Otro asunto que preocupa al FMI y la OMC es la disminución en el flujo de financiación para el comercio.
"La financiación adecuada del comercio es importante para asegurar que las importaciones de alimentos y equipos médicos esenciales lleguen a las economías donde son más necesarios", indicó la declaración. "Además de las restricciones sobre bienes para la medicina, están empezando a aparecer limitantes sobre algunos bienes alimenticios a pesar de que el suministro sigue siendo fuerte".
"La experiencia en la crisis financiera global (2007-2009) mostró que las restricciones a las exportaciones de alimentos se multiplican rápidamente a través de los países y conducen a incertidumbres y aumentos de precios aún mayores", agregaron finalmente los dos organismos multitlaterales.