El dominicano Luismi Quezada afirmó este lunes en su presentación como nuevo jugador del Córdoba que su llegada al club blanquiverde, cedido para esta temporada por el Real Madrid Castilla, supone "una gran oportunidad" para relanzar su carrera.
El futbolista, nacido hace 22 años en Madrid y forjado en la cantera del Real Madrid desde los 10 años, posee la nacionalidad dominicana y ha representado las categorías inferiores.
"Hacer la pretemporada con el Real Madrid es algo increíble, pero venir aquí me ilusiona mucho", destacó Quezada, que actúa en las demarcaciones de lateral e interior izquierdo y la pasada campaña jugó 36 partidos y marcó 6 goles con el filial madridista en Segunda B, a las órdenes de Santiago Solari.
El nuevo refuerzo cordobesista indicó que su reto en el Córdoba es afianzarse en una división superior y que le "da igual" la posición a ocupar en la banda izquierda, "tanto arriba como abajo, donde el 'míster'", José Ramón Sandoval, le diga.
Explicó que tuvo constancia del interés del Córdoba "hace dos semanas" y no se pensó aceptar su incorporación a un equipo al que ya vio en directo en el estreno liguero frente al Numancia en El Arcángel (3-3).
"La conclusión que saqué es que este equipo está unido y que con su afición van a muerte. Salieron a ganar y lo dieron todo", subrayó Luismi Quezada.
El dominicano es, por el momento, el tercer refuerzo blanquiverde, tras cerrar con anterioridad la cesión por el Málaga del defensa Luis Muñoz y contratar al veterano delantero italiano Federico Piovaccari, que estaba sin equipo y entrenando con el combinado de Sesiones AFE.
El director deportivo del Córdoba, Rafael Berges, manifestó que la entidad está "a la espera de la autorización de la Liga" para formalizar nuevas incorporaciones, debido al límite salarial, aunque la prioridad es poder inscribir a jugadores que ya están en la plantilla como el meta polaco Pawel Kieszek y el centrocampista Edu Ramos.