El precio del dólar aumentó su valor en Venezuela unas 6.381.800 veces este 2018, al pasar desde los 10 bolívares por unidad en que se cotizaba en el mercado oficial el pasado enero a los 638,18 -o 63.818.000 antes de la reconversión monetaria que suprimió 5 ceros al signo local- en que se ubica hoy.
El Banco Central (BCV) informó de esta tasa, producto de la pasada subasta de divisas, que tendrá valor hasta el próximo miércoles 2 de enero de 2019, cuando una nueva puja designe un nuevo valor.
El notable incremento de la cotización del dólar es otra confirmación de la acuciante crisis económica que padece Venezuela, que se expresa en escasez generalizada, hiperinflación y una caída del PIB superior al 50 % en los últimos 5 años, según cálculos del Parlamento.
La actual tasa oficial, además, casi se iguala con la que marca el ilegal mercado paralelo de divisas, uno que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro ha prometido destruir al acusarlo de los males de la economía del país suramericano.
Asimismo, el salario mínimo vigente en Venezuela, de 4.500 bolívares, la norma en la administración pública y que perciben unos 4.000.000 de trabajadores, pasó a solo 7,05 dólares mensuales luego de la subasta.
En Venezuela rige desde 2003 un férreo control de cambios que reserva al Estado la asignación de las divisas, necesarias para la importación de la mayoría de los bienes que consume la población.
Este sistema de cambios, criticado por empresarios y opositores, ha sufrido varias modificaciones en sus 15 años de operación, pero nunca ha suavizado sus mecanismos.
En la actualidad, los venezolanos acceden a las divisas a través de un engorroso sistema de subastas conocido como Dicom, que sin embargo no garantiza la asignación de las mismas.
El Dicom fue relanzado en agosto pasado en el marco del programa de recuperación económica de Maduro, y entonces su tasa fue de 60 bolívares por dólar.