La pandemia del coronavirus y las medidas impuestas para frenar la enfermedad han disparado en Estados Unidos el volumen de llamadas telefónicas y de mensajes de texto hasta alcanzar niveles históricos.
No sólo el tráfico en internet se ha multiplicado como consecuencia del confinamiento. Los estadounidenses también pasan horas y horas al teléfono, ya sea por cuestiones laborales o para mantener el contacto con sus seres queridos, según se desprende de los datos facilitados por las operadoras.
Verizon, el mayor proveedor de comunicaciones inalámbricas del país, está registrando unos 800 millones de llamadas al día, aproximadamente el doble de las que tiene en la jornada con más comunicaciones del año, que según la empresa suele ser el Día de la Madre.
La duración de las conexiones, además, se ha incrementado un 33 %, explica la operadora en un desglose publicado en su sitio web.
Los mensajes de texto, mientras, alcanzan diariamente unos 9.000, una cifra similar a la de Nochevieja, que es cuando más actividad se registra por esta vía.
"Es un tráfico enorme en la red", explicó este viernes el consejero delegado de Verizon, Hans Vestburg, en el canal financiero CNBC.
La tendencia es generalizada, según los datos de otras empresas. T-Mobile, en un análisis del impacto del COVID-19 en su red en Estados Unidos, señala que durante las dos últimas semanas el tiempo que sus usuarios pasan hablando por teléfono ha aumentado un 17 %, mientras que los mensajes de texto han subido un 26 % y los mensajes multimedia un 77 %.
El uso de internet, por su parte, también se ha multiplicado en prácticamente todos los ámbitos con más y más personas trabajando desde casa y millones de niños alejados de las escuelas por el coronavirus.
Vestburg aseguró que en el caso de Verizon la utilización de su red para videojuegos ha aumentado un 107 %, mientras que las conexiones desde los hogares a redes privadas virtuales (VPN), usadas por muchas empresas, lo han hecho más de un 50 % como resultado del trabajo remoto.
T-Mobile, mientras, informó de una subida de 45 % en el tráfico por videojuegos o un alza del 38 % en el uso de conexiones hotspot con las que los usuarios pueden usar sus celulares para conectar a internet otros aparatos como ordenadores o tabletas.