El comercio de China con el resto del mundo creció un 1,9 % en 2020 gracias al impulso exportador derivado de la pronta recuperación de la producción industrial en el país asiático y a la demanda desde el extranjero de productos médicos o electrónicos debido a la pandemia de la covid.
Según datos oficiales publicados hoy por la Administración General de Aduanas, los intercambios de China con otros países alcanzaron los 32,15 billones de yuanes (4,96 billones de dólares, 4,09 billones de euros), con las exportaciones creciendo un 4 % mientras las importaciones caían un 0,7 % interanual.
Así pues, resultó inevitable que el superávit comercial -uno de los motivos originales de la guerra comercial entre China y Estados Unidos- se ensanchase en 2020 hasta un 26,7 % frente al del año anterior, llegando a los 3,7 billones de yuanes (573.196 millones de dólares, 471.961 millones de euros).
Mientras tanto, el portavoz de Aduanas, Li Kuiwen, aseguró que China fue en el año del coronavirus "la única gran economía del mundo en registrar crecimiento positivo" en términos de comercio internacional, apoyándose en datos como que entre enero y octubre el país asiático acumuló un 12,8 % del total de intercambios mundiales, su máxima cuota histórica.
En diciembre, el comercio exterior chino avanzó un 5,9 %, con las exportaciones disparándose un 10,9 % y las importaciones contrayéndose un 0,2 %, lo que explica, según el analista de la consultora Capital Economics Julian Evans-Pritchard, que el superávit se mantenga "en niveles récord o cerca de ellos".
EL SUDESTE ASIÁTICO ENCABEZA LOS INTERCAMBIOS
Al igual que en 2019, el principal socio comercial de China fue la Asociación de Nacional del Sudeste Asiático (ASEAN), región con cuyos intercambios crecieron en un 7 % en 2020.
Le sigue en el desglose por regiones la Unión Europea (UE). El comercio de China con el bloque comunitario aumentó un 5,3 % en 2020, mientras que aquellos con Estados Unidos, relegada a la tercera posición, se elevaron un 8,8 % durante ese mismo periodo.
La guerra comercial con Estados Unidos provocó en 2019 una caída de los intercambios con ese país del 10,7 %, cifra que ha remontado en 2020 gracias al acuerdo comercial parcial al que llegaron ambas potencias el año pasado, entre otros motivos.
Los analistas creen que la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca podría suponer una renegociación de los términos de ese acuerdo, cuyos objetivos para el año no se cumplieron al completo debido al efecto de la covid.
Pese a esto, en 2020 aumentaron más las ventas de productos estadounidenses a China, 10,3 % superiores a las de 2019, que la llegada de productos chinos al país norteamericano (+8 %).
Cabe recordar, eso sí, que las bases comparativas no están equilibradas, ya que las exportaciones del país asiático al norteamericano todavía superan el 77 % del total de intercambios.
En cuanto a Latinoamérica, los intercambios con esa región se mantuvieron estables, con un leve aumento del 0,1 %. No obstante, destaca que las exportaciones chinas a esa zona bajaran un 0,5 % mientras que las importaciones aumentaron un 0,7 %.
En el caso de África, los intercambios se redujeron un 10,1 % interanual en 2020 debido a la pandemia.
DEMANDA EXTERIOR IMPULSADA POR LA COVID
En el capítulo exportador, destacaron los aumentos de lo obtenido mediante las ventas de equipos médicos (41,5 %), aparatos electrónicos domésticos (24,2 %) o circuitos integrados (15 %), mientras que descendieron los alimentos (15,3 %), materiales de tierras raras (21,3 %), calzado (20,9 %) o acero (14,8 %).
"Los envíos al exterior se mantienen muy fuertes debido al impulso que la pandemia ha dado a la demanda global de productos de consumo chinos como electrónica, muebles o productos de ocio", explica Evans-Pritchard.
Respecto al año anterior, China importó en 2020 más carne (60,2 %), cereales (28 %) o productos de acero (64,4 %), destacando también el aumento en las compras de soja (12,5 %) o circuitos integrados (22,1 %), productos ambos que han formado parte de las disputas comerciales entre Pekín y Washington en los últimos tres años.
China aprovechó el desplome de los precios internacionales del petróleo para comprar lo que otros países apenas podían almacenar tras el parón de los transportes por la covid, y esto se vio reflejado en que, pese a que importó un 7,3 % más de crudo que el año pasado, su gasto en esas compras se redujo en casi un 27 % interanual.
De cara al futuro, los expertos creen que las exportaciones se mantendrán vigorosas a corto plazo pero que podrían desinflarse a medida que se vayan administrando las vacunas contra la covid en otros países, algo a lo que habría que sumar el efecto negativo -aunque "soportable", según Erin Xin, economista de HSBC- sobre las ventas al exterior que tiene la apreciación del yuan frente al dólar.
La consultora Oxford Economics apunta que, si los compradores de productos chinos consiguen poner bajo control la pandemia, las ventas de productos relacionados con la covid como el material médico disminuirán.
En lo que no están tan de acuerdo los analistas es en el área de importaciones, ya que Oxford Economics considera que se "expandirán significativamente" gracias a una fuerte demanda interna apoyada por el consumo y la inversión, mientras que Capital Economics cree que se contraerán en 2021 debido a que, con los datos de recuperación económica en la mano, las autoridades optarán por reducir o finalizar las políticas de apoyo.