Miles de chavistas marcharon este sábado en Caracas para rechazar el "ataque cibernético" que, aseguran, sufrió la principal hidroeléctrica del país, el Guri, y que dejó a casi toda Venezuela sin luz por cinco días.
"Aquí estamos celebrando la victoria popular, la victoria del pueblo bolivariano contra la conspiración, contra el fascismo (…) hoy estamos celebrando el triunfo del pueblo bolivariano sobre la agresión imperial", dijo a periodistas el dirigente chavista Darío Vivas, pues el Gobierno culpa a EE.UU. y a la oposición del "ataque".
En la movilización, que tiene como punto final el palacio presidencial de Miraflores, participan los distintos dirigentes del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), encabezados por el considerado número dos del chavismo, Diosdado Cabello, así como los distintos ministros de la Administración chavista.
Venezuela sufrió el pasado 7 de marzo un masivo apagón que dejó en la oscuridad a casi todo el país y que no pudo ser controlado hasta cinco días después.
El Gobierno de Maduro dijo entonces que un "ataque cibernético" de EE.UU. a la sala de control de la central hidroeléctrica del Guri causó el fallo que paralizó al país, pues se vio afectado el suministro de agua, el transporte, las comunicaciones y los comercios.
Pero el antichavismo apunta a la ineptitud y la mala administración de millonarios recursos como la verdadera causa de la emergencia eléctrica venezolana.
El miércoles, la Universidad Central de Venezuela, la principal del país, presentó un análisis sobre el apagón que rebate la tesis de sabotaje de Maduro y traslada la responsabilidad del corte eléctrico a un incendio que sobrecargó las líneas de transmisión y desactivó las salas de máquinas generadoras del Guri.
En esta misma jornada, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) realiza ejercicios cívicos-militares para proteger el servicio eléctrico y el sistema de aguas del país, por lo que los militares también se han desplegado en las subestaciones eléctricas.