El asaltante que el martes mató a cuatro personas e hirió a otra en Darwin, en el norte de Australia, utilizó un arma de fuego prohibida que al parecer había sido robada en 1997, informaron hoy fuentes oficiales.
El comisionado de la Policía del Territorio Norte, Reece Kershaw, dijo que aun no están claras al "cien por cien" las motivaciones del atacante, quien se encontraba en libertad condicional y no ha sido identificado formalmente.
"Los primeros indicios indican que habría estado buscando a unas personas (…) una en particular se encontraba en otro estado", dijo Kershaw a la prensa.
Según la prensa local, varios testigos dijeron que el presunto atacante, Benjamin Glenn Hoffmann, de 45 años, buscaba a "Alex" cuando entró a un hotel de Darwin, uno de los cuatro lugares en los que se produjeron los disparos.
Las autoridades aún no han formulado cargos contra el agresor, quien se encuentra bajo custodia en el hospital de Darwin, la capital del Territorio Norte.
Hoy también se conoció la identidad de una de las víctimas, Hassan Baydoun, un taxista de 33 años de origen libanés que se encontraba comiendo en una pausa cuando fue tiroteado.
Australia impuso una de las leyes más duras del mundo sobre tenencia de armas tras la matanza de 35 personas en la localidad turística de Port Arthur, en la isla de Tasmania, en 1996, que motivó la compra de casi 700.0000 armas ilegales.
Australia ha sido escenario de varios atentados terroristas con armas de fuego, entre ellos la toma con rehenes en una cafetería del centro de Sídney en 2014 en la que murieron dos civiles y el secuestrador, y el asesinato del contable de una comisaría de la ciudad por parte de un menor de 15 años en 2015.