El Ajax de Amsterdam, cuatro veces ganador del torneo, no falló y volverá a disputar, cuatro temporadas después, la fase de grupos de la Liga de Campeones, tras hacer valer la renta de 3-1 que logró en la ida, al empatar este martes 0-0 en su visita al campo del Dinamo de Kiev.
También se clasificaron este martes el AEK de Atenas, que hizo valer el 1-2 de la ida, tras empatar este martes en casa 1-1 con el Vidi húngaro, y el Young Boys, que debutará en la fase de grupos de la máxima competición continental, tras vencer 1-2 al Dinamo de Zagreb con quien empató 1-1 hace una semana en Berna
Una victoria que también mereció, por juego y oportunidades, el Ajax, que se mostró netamente superior a un Dinamo de Kiev al que no le bastó con el entusiasmo para dar la vuelta a una eliminatoria que prácticamente quedó ya sentenciada en el choque de ida.
Y eso que el encuentro comenzó con un susto tremendo para los de Erik Ten Hag, que vieron como a los cinco minutos el portero camerunés Andre Onana tuvo que lucirse para evitar que el esloveno Benjamin Verbic abriera el marcador para el Dinamo de Kiev.
Pero el Ajax no estaba dispuesto a repetir las decepciones vividas en los tres últimos cursos, en los que cayó eliminado en las rondas clasificatorias ante el Rapid de Viena, el Rostov y el Niza, y poco a poco impuso su mayor calidad hasta adueñarse completamente del partido.
Sin embargo, los holandeses no supieron trasladar esa superioridad al marcador, pese a gozar de varias claras oportunidades, entre ellas un penalti fallado a los 14 minutos por el delantero serbio Dusan Tadic, que estrelló el balón en el poste.
Una falta de acierto que siguió lastrando en la segunda parte al conjunto holandés, que unas veces por el acierto del portero Denys Boyko y otras por la madera -como en un remate a los 55 minutos del marroquí Hakim Ziyech que repelió el larguero- se vio privado del gol de la victoria.
Aunque no así de una más que merecida clasificación, que permite regresar al Ajax a su hábitat natural, la máxima competición continental, cuatro temporadas después.
Mucho más larga ha sido la espera en el caso del AEK de Atenas, que tras doce años volverá a disputar la fase de grupos de la Liga de Campeones al hacer valer el 1-2 de la ida, tras empatar este martes en la capital griega 1-1 con el Vidi húngaro.
De hecho, el conjunto heleno, que se adelantó a los 48 minutos de juego en el marcador con un gol de penalti de Petros Mantolas, temió por la clasificación, tras quedarse con un hombre menos sobre el campo falta de nueve minutos para la conclusión por la expulsión del defensa portugués Hélder Lopes.
Esa inferioridad numérica animó al Vidi, que había igualado la contienda 1-1 a los 57 minutos con un tanto de francés Loïc Nego, a un asalto final sin premio sobre la portería del AEK,, que deberá aguardar a una nueva ocasión para estrenarse en la máxima competición continental.
Un objetivo que sí logró el Young Boys suizo, que debutará en la fase de grupos tras imponerse este martes por 1-2 al Dinamo de Zagreb en un encuentro en el que los helvéticos ya marchaban por detrás en el marcador (1-0) a los siete minutos de juego.
Pero ni el gol del bosnio Izet Hajrovic, que no desaprovechó un balón suelto en el área tras un centro del español Dani Olmo, ni el empate (1-1) del choque de ida, amedrentaron al conjunto helvético, que dirige el técnico de origen español Gerardo Seoane.
Y es que si en el choque disputado hace una semana en Berna al equipo de Seoane, que pasó durante su etapa como jugador por el Deportivo de La Coruña, le faltó pegada para aprovechar sus ocasiones de gol, en el estadio Maksimir el Young Boys no careció de instinto goleador para dar la vuelta al resultado y la eliminatoria.
Especialmente al delantero francés Guillaume Hoarau, que tras igualar la contienda (1-1) a los 64 minutos desde el punto de penalti, dio la vuelta al tanteador dos minutos más tarde, al firmar en el 66 el definitivo 1-2 al remachar a las redes un cabezazo de Gregory Wuthrich a la salida de un córner.