El aeropuerto de Barcelona comienza este martes el lento retorno a la normalidad después del bloqueo parcial que sufrió ayer por parte de manifestantes que protestaban contra la sentencia judicial contra líderes independentistas catalanes.
Un total de veinte vuelos están cancelados hoy, frente a los más de cien de ayer. Varios centenares de personas pasaron de noche en las instalaciones durmiendo en sillas o en el suelo de la Terminal 1 ante la imposibilidad de volar.
El aeropuerto fue escenario de la ocupación por parte de miles de manifestantes, parte de los cuales se enfrentaron violentamente durante la tarde y parte de la noche a los agentes de la policía regional catalana que acudieron a intentar restablecer la normalidad de las operaciones.
Las protestas de ayer terminaron con 131 heridos, 115 de ellas en el aeropuerto, y 27 fueron trasladados a hospitales.
El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, declaró hoy que la actuación de la Policía regional catalana y las fuerzas de seguridad del Estado se desarrolló con "proporcionalidad, profesionalidad y eficacia" para restablecer el orden y la seguridad en Cataluña.
En otras infraestructuras, continúa habiendo algunos problemas en varias vías férreas debido a daños y sabotajes en algunas instalaciones.
Mientras tanto, el Gobierno regional catalán tiene previsto celebrar hoy una reunión extraordinaria para acordar una respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo que acordó penas de entre 9 y 13 años de cárcel para nueve líderes del ilegal intento independentista catalán de 2017.