El 60 % de las especies de café silvestre del mundo están en peligro de extinción a causa del cambio climático, la deforestación y el aumento de los hongos patógenos y las plagas, según reveló hoy una investigación del Real Jardín Botánico de Kew de Londres.
Una de las variedades que se verá más afectada como consecuencia del calentamiento global será el café Arábica, el más comercializado del mundo, que ya ha ingresado como una especie en riesgo de desaparecer en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Los resultados basados en más de dos décadas de investigación muestran la preocupación existente a nivel mundial en el sector y demuestran que las medidas de conservación de las especies de café silvestre actuales son inadecuadas para garantizar su futuro a largo plazo.
El estudio publicado hoy en las revistas de investigación "Science Advances" y "Global Change Biology" pone de manifiesto la necesidad de comprender el riesgo de extinción de esta especie para implementar políticas apropiadas y eficaces como la migración asistida, la conservación o la regeneración de los bosques.
Estas acciones, según defienden los científicos, tendrían beneficios a largo plazo para el cultivo en los países productores de esta bebida, como Etiopía, el lugar de nacimiento natural del café Arábica y el mayor exportador de café de África.
El jefe de investigación de Kew y el autor principal del artículo, Aaron Davis, espera que los hallazgos de la investigación contribuyan a "asegurar el futuro de la producción de café en el mundo, no solo por los amantes de esta bebida, sino también por las comunidades agrícolas de algunos países que dependen de este sector como una fuente de ingresos".
Por su parte, el investigador del Departamento de Conservación de Kew, Eimear Nic Lughadha, también señaló la importancia de "garantizar la sostenibilidad del sector de la producción de café", pues algunas de las especies en las que se ha basado el estudio "no se han visto en la naturaleza desde hace más de 100 años".
Dada la gran cantidad de amenazas emergentes, los investigadores de Kew subrayaron la probabilidad de que se requieran otras especies de café diferentes a la Arábica y la Robusta, las dos variedades en las que se basa el comercio mundial.
No obstante, Davis recalcó que, entre las especies en peligro de desaparecer, "se encuentran aquellas que tienen potencial para engendrar y desarrollar los cafés del futuro y aquellas capaces de resistir enfermedades y de soportar el empeoramiento de las condiciones climáticas".
Gran parte del trabajo realizado para este estudio se desarrolló donde crecen las plantas de café silvestre, principalmente en los bosques remotos de África y en la isla de Madagascar.
En 2012, los investigadores de Kew y los colaboradores locales ya determinaron cómo el cambio climático podría afectar a la especie Arábica en Etiopía tras estimar que los lugares de cultivo de esta variedad de café podrían disminuir en un 85 % para 2080.
Más tarde, en 2017, el grupo de científicos de Kew en Etopía concluyó que más de la mitad de los campos de cultivo del país africano podrían ser inadecuados para producir café a finales de este siglo.