La percepción que tiene la población latinoamericana sobre el progreso en los países de la región, valorada en menos ocho (-8), es la peor registrada en los 23 años de existencia de la organización Latinobarómetro, que presentó este viernes su informe de 2018 en Buenos Aires.
De acuerdo a este estudio, para el que se entrevistó a 20.000 latinoamericanos de 18 países, continúa la caída de imagen que comenzó en 2010.
No obstante, se registró la excepción de Bolivia, donde un 44 % percibe progreso y de Chile y República Dominicana, con un 33 %.
"No hay por dónde decir que aquí pasó algo bueno", lamentó Marta Lagos, directora de esta organización no gubernamental radicada en Chile durante la presentación del informe en las oficinas del INTA.
- Lee tambíen: Santana: tenemos un crecimiento envidiable, pero débil carga tributaria nos impide hacer más
Por otra parte, recalcó Lagos, la percepción sobre la "situación económica personal futura" se mantiene en un 45 % (3 puntos más que en 2016 pero 2 puntos menos que en 2017).
Y con Brasil y República Dominicana en cabeza, con 58 %; lo que supone una presión "gigantesca" de la población sobre los Gobiernos y genera una mayor demanda de la ciudadanía.
El país con peores expectativas es Argentina, con 33 %; seguido de Nicaragua, con 36 %, refleja este estudio realizado en alianza con el Instituto Para la Integración de América Latina y el Caribe (Intal).
Subió en 12 puntos desde 2003 el índice que indica que a la gente "le alcanza" el ingreso que recibe, y "esto no es menor" porque es la clase media es la que más "sustenta" el apoyo a la democracia en comparación a otros estratos sociales, explicó Lagos.
Sin embargo, subió a los 47 puntos el "no les alcanza" el ingreso familiar, que llevaba una tendencia en caída desde 2003.
Estos factores, aclararon desde la organización, influyen en la percepción que tiene la sociedad sobre las democracias.
Precisamente, Lagos, al hablar de la "diabetes democrática" que vive la región desde hace años, resaltó que "hay demasiadas alertas de que aquí hay algo que efectivamente (…) está cada día peor".
Eso se refleja en la caída del porcentaje de ciudadanos que considera que una "democracia es preferible", situado en 2018 en un 48 % tras una bajada que se vive desde 2010 (cuando se registró un 61 %), y en el aumento del grupo de personas "indiferente" a si hay un Gobierno autoritario o democrático (que pasó de 16 a 28 puntos en el mismo periodo).