C:\Users\rjaime\Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU., y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin/ EFE Michael Reynolds.
El Gobierno de EE.UU. sancionó este lunes a 700 individuos, empresas y entidades de Irán, principalmente de sus sectores energético y financiero, pero anunció que ocho países -China, India, Italia, Grecia, Japón, Corea del Sur, Taiwán y Turquía- estarán exentos de esas restricciones.
Esas ocho naciones son las mayores importadoras de crudo con Nueva Delhi y Pekín a la cabeza, por lo que el efecto de las nuevas sanciones en el sector petrolero iraní será limitado.
En una rueda de prensa, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, explicó que esas exenciones, que durarán seis meses, se concedieron bajo "circunstancias especiales" y buscan "garantizar un mercado petrolero bien abastecido", aunque Washington aspira a reducir a "cero" los ingresos que Irán obtiene del petróleo.
Pompeo insistió en que su Gobierno continuará con su "campaña de presión económica sin precedentes" para forzar a Irán a acabar con sus "actividades malignas" en Oriente Medio, y obligarle a negociar un pacto que no se limite al programa nuclear y englobe su respaldo a grupos como la organización chií libanesa Hizbulá.
"El régimen iraní tiene opciones: puede hacer un giro de 180 grados en su curso de acción ilegal y actuar como un país normal, o puede ver cómo se desmorona su economía", advirtió Pompeo.
A las 00.01 hora local de hoy (05.01 GMT), el Ejecutivo estadounidense volvió a imponer sobre Irán las sanciones que había levantado tras la firma del acuerdo nuclear suscrito en julio de 2015 por la República Islámica y el G5+1, entonces integrado por Rusia, China, el Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, se retiró del acuerdo en mayo y anunció la reanudación de sanciones.
Como resultado de las nuevas restricciones quedan congelados los activos que los sancionados tienen en EE.UU., mientras que los estadounidenses y sus empresas no podrán hacer negocios con los afectados, entre los que se incluyen entidades portuarias, bancos y compañías del sector energético.
Lee también: Irán exige medidas a la UE para salvar el acuerdo nuclear tras salida de EE.UU.
Además, las sanciones afectan a las empresas que hagan negocios con Irán o las personas que faciliten esas transacciones.
Ese punto generó una gran preocupación en la Unión Europea (UE) y, por eso, en septiembre, anunció la creación de una canal especial para evitar las sanciones de EE.UU. y facilitar el intercambio entre Irán y las cinco potencias que siguen respaldando el pacto nuclear (Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania).
Frente al rechazo que han provocado las nuevas sanciones en la UE, Pompeo consideró este lunes que su país ha sido "sinceramente muy claro" con sus socios europeos sobre su política hacia Irán.
"Hay algo que todo el mundo debería saber: las empresas europeas ya han tomado sus decisiones. Decidieron no hacer negocios con la República Islámica de Irán. Y, entonces, por eso, estamos muy seguros de que el régimen de sanciones que estamos implementando será efectivo", defendió Pompeo.
Entre las compañías que han abandonado el mercado iraní figuran la petrolera francesa Total, el fabricante de automóviles galo PSA y la naviera danesa Maersk.
En un comunicado, el Departamento del Tesoro de EE.UU. detalló que la lista de 700 sancionados incluye la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI), encargada de implementar las restricciones al programa de energía nuclear de Teherán; así como la aerolínea estatal Iran Air y 67 de sus aviones.
Fueron sancionados también 50 instituciones financieras, entre las que destaca el Banco Central iraní y el Banco de Desarrollo de Exportaciones de Irán (EDBI).
Además, debido a su relación con esta última entidad, el Departamento del Tesoro ha decidido amonestar a dos entidades venezolanas: el Banco Internacional de Desarrollo, que actúa como subsidiaria del EDBI, y el Banco Binacional Irán-Venezuela, destinado a desarrollar los lazos económicos entre los dos países.
En total, incluyendo las restricciones de este lunes, Washington ha impuesto más de 900 sanciones en los dos años de Gobierno de Trump, lo que supone "el nivel más alto de presión económica" que EE.UU. ha impuesto jamás sobre Teherán, subrayó el Tesoro.
Desde que Washington anunciara sus sanciones en mayo, las exportaciones petroleras de Irán han caído en unos 800.000 barriles diarios (de 2,5 millones) y la moneda nacional, el rial, se ha devaluado fuertemente.