El Gobierno de Estados Unidos retirará a Cuba de su lista de Estados patrocinadores del terrorismo, una designación impuesta por la primera Administración de Donald Trump. La medida respondería al apoyo al diálogo entre el Gobierno cubano y el Vaticano para la liberación de un número significativo prisioneros políticos.
La administración de Biden justificó la decisión al explicar que Cuba no ha brindado apoyo al terrorismo internacional en los últimos seis meses y ha garantizado que no respaldará actos de terrorismo internacional en el futuro.
“La Iglesia Católica y el Vaticano han desempeñado un papel constante y consistente en el diálogo con Cuba y en mantenernos informados de las posibles acciones que Cuba emprenderá. También quisiera señalar que el presidente Biden habló recientemente directamente con el papa Francisco sobre una variedad de temas… tenemos confianza en la fuerza del diálogo que la Iglesia católica ha tenido con Cuba sobre estos temas”, informaron altos funcionarios norteamericanos.